Sergio Francisco, más en la cuerda floja que nunca

La Real Sociedad vuelve a estar sumida en una crisis profunda de resultados y juego. Los txuri-urdin encadenan tres derrotas consecutivas, y en los dos últimos partidos se han mostrado como un equipo que no sabe lo que hacer sobre el terreno de juego, sin ideas, sobrepasado, y sobre todo, impotente. En estos momentos y a falta de jugarse toda la jornada 16 de LaLiga EA Sports, la Real podría acabar a un punto del descenso a falta de un partido para terminar la primera vuelta. Una situación insostenible que deja a Sergio Francisco más en la cuerda floja que nunca, y todo apunta a que no se sentará ya en el banquillo para el partido de Copa del Rey del martes frente al Eldense.

Es cierto que sin hacer un primer tiempo brillante, el conjunto txuri-urdin fue superior ayer al Girona en los primeros 45 minutos, lo que les permitió irse con ventaja en el marcador al descanso gracias a un gol de Guedes. Lo que ocurrió después en la segunda parte es difícil de explicar. Sergio lo calificó de “falta de energía”, pero lo cierto es que la Real se diluyó, desapareció del campo; el Girona, con muy poco, encerró a los blanquiazules en el área. La Real perdió el control de la situación, el juego, el balón, y vio como en menos de diez minutos los catalanes le daban la vuelta al marcador por medio de Tsygankov.

El último partido del 2025 en Anoeta fue terrible, lo que unido al desastre de una semana antes en Mendizorroza dejan la situación de la Real Sociedad en LaLiga en prácticamente insostenible a falta de disputarse el partido de Copa del martes ante el Eldense, y el del próximo sábado 20 de diciembre contra el Levante. Sergio Francisco hay que reconocer que no ha tenido suerte con las lesiones en su plantilla. Solo ha podido contar con Yangel Herrera, el jugador que más ansiaba este verano, en dos partidos, ya que el resto de jornadas las ha pasado lesionado. Oskarsson no juega desde la jornada 3; Mikel Oyarzabal lleva fuera del equipo tres partidos (tres derrotas), e Igor Zubeldia también se ha perdido más de un partido, a lo que hay que unir que Ander Barrenetxea no está al 100%.

Pero en el fútbol la cuerda siempre se rompe por el mismo sitio, y ese es el del entrenador. Se le preguntó al presidente de la Real, Jokin Aperribay, el pasado miércoles tras la junta de accionistas por la situación del técnico: “No voy a contestar esas preguntas de si llamo o no al teléfono a nadie. Me parece una falta de respeto a los profesionales. No voy a entrar a confirmar ni desmentir a nadie, si Sergio Francisco está ahí es por el trabajo que ha hecho en los últimos ocho años en la Real; ojalá esté aquí diez años, pero el mundo del fútbol es así con todo el mundo".

Después fue el propio Sergio Francisco quien se pronunció al respecto en la previa del choque ante el Girona: “No necesito una ratificación pública”, apuntó el irundarra. Desde hace dos semanas las declaraciones de algunos jugadores de la plantilla también han dejado claro su descontento ante la situación que se está viviendo. Después de perder ante el Alavés, Brais Méndez apuntó: “Quizás no poníamos centros porque veíamos el área muy vacía”. Otro en tomar la palabra fue Take Kubo: “En las primeras partes nos falta ritmo, nos faltan ideas, nos falta todo creo”. Y ayer viernes quien no se mordió la lengua tras el pitido final fue Igor Zubeldia: “En la segunda parte me parece que otra vez hemos hecho el ridículo. Era una sensación de impotencia, y jugando así nos gana cualquiera, no solo un equipo de Primera División, sino de cualquier división”.

Lo cierto es que se avecinan horas muy tensas en la Real Sociedad, ya hubo conversaciones nada más acabar el partido frente al Girona, y el adiós del entrenador está más cercano que nunca. La duda es si caerá él solo, o habrá alguien más que salga de la entidad txuri-urdin.

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