Seis descartes, media docena de problemas
El Celta tiene muy complicado encontrar destino a los jugadores que no entran en los planes de Giráldez. Necesita desprenderse de alguno de ellos para fichar.
La semana del primer partido de Liga arrancará en el Celta con más de 30 jugadores a las órdenes de Claudio Giráldez. Pese a que el club olívico ya se ha desprendido este verano de ocho futbolistas que no tenían hueco en su nuevo proyecto, necesita encontrar una salida para otros seis componentes de la plantilla. El tiempo se le echa encima al director de fútbol Marco Garcés. Faltan 20 días para que se cierre el mercado y si los descartes del cuerpo técnico no se mueven de Vigo, la entidad celeste no podrá fichar a nadie más porque las 25 fichas del primer equipo están cubiertas. No hay ningún caso que resulte sencillo de resolver en la nómina de media docena de transferibles.
Unai Núñez: Aunque el central vasco se quedó fuera de la convocatoria para el amistoso contra el West Ham, mantiene la confianza en sus opciones. Está seguro de que si en septiembre continúa en el Celta, acabará jugando muchos minutos. Su salario y la cantidad de años que tiene firmados, hasta el 2029, convierten casi en una quimera que vaya a cambiar de aires.
Tadeo Allende: El atacante argentino no ve con malos ojos un préstamo. Fichaje caro (4,5 millones de euros) y de futuro el pasado mes de enero, tanto el club como el futbolista pretenden que la cesión sea en Europa. Las molestias físicas que ha arrastrado durante la pretemporada no ayudan a que se concrete su salida.
Luca de la Torre: La llegada de Ilaix Moriba ha dado la puntilla al centrocampista estadounidense. Se ha quedado sin sitio en la medular cuando todavía le restan dos campañas de contrato en Vigo. La Copa América de este verano no lo ha revalorizado, pero otro gran torneo de selecciones puede ser el principal aliado del Celta. El Mundial se disputa dentro de dos años en Estados Unidos y el interior californiano no puede permitirse una temporada en blanco. De los seis transferibles parece la situación menos complicada de desbloquear.
Franco Cervi: Su buen rendimiento en la pretemporada no ha provocado un cambio de opinión en Giráldez. El polivalente carrilero argentino lleva todo el verano en la agenda de varios equipos, reticentes a asumir su ficha. Su vinculación con el club olívico concluye en 2026, lo que descarta la vía de la rescisión.
Gonçalo Paciência: Hay pocas dudas de cómo va a ser el final de la etapa del delantero portugués en Vigo. Al Celta no le va a quedar otra que abonarle el año de contrato que le resta. El paso de los días juega a favor del deseo económico del ariete. Estuvo a punto de irse a México en las primeras semanas del verano, una operación que se esfumó con los contactos muy avanzados.
Kevin Vázquez: Un dilema sentimental. Ninguna de las dos partes quiere acabar mal una relación de tantos años. Sin embargo, no se está registrando ningún tipo de movimiento. El canterano continúa enrocado en seguir como celeste hasta el próximo 30 de junio, fecha en la que queda libre, a pesar de que Giráldez no cuenta con él ni para los amistosos. Y el club tampoco está poniendo demasiado énfasis en echar una mano al lateral para que encuentre otro equipo. La rescisión que nadie quiere va tomando forma.
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