Seferovic convence en tiempo récord

Haris Seferovic aterrizó en Vigo con el aval de Luís Campos y Carlos Carvalhal, pero sin la aprobación mediática después de pasarse media temporada en blanco en el Galatasaray, donde su rendimiento había sido realmente bajo. El fichaje del internacional suizo no ilusionó al celtismo, que al mismo tiempo veía salir por la puerta a un canterano como Denis Suárez para reforzar a un rival directo, el Espanyol. Este doble movimiento levantó mucha polvareda en torno a un equipo que flirteaba con la zona de descenso.

El ariete suizo enseguida contestó sobre el césped, acallando todas las críticas que había generado su fichaje. En el Benito Villamarín saltó al césped mediada la segunda parte y en una de sus primeras acciones provocó el córner que supondría el 2-4 tras una buena internada por la banda izquierda, con caño incluido a Canales dentro del área. Ya en el tiempo de descuento se inventó una jugada que no acabó en gol por centímetros. Seferovic roba el balón en el costado izquierdo, se deshace de Pezzella con un túnel y pone un gran servicio al corazón del área pequeña, pero Aspas no acertó en el remate. Fue una buena puesta en escena, con dos acciones de calidad en las que desarboló a la defensa rival.

Siete días después se presentó en Balaídos contra un rival de enjundia, como es el Atlético de Madrid. Y volvió a ofrecer una gran versión, con acciones decisivas en el encuentro. Seferovic llevaba pocos minutos sobre el césped cuando inclinó la balanza para el Celta con una jugada de lo más simple. Bastó un saque de banda y una peinada de Hermoso para que el suizo le ganara la partida a Savic, encarando ya la meta de Oblak con todo a favor. El central montenegrino no tuvo más remedio que derribar al punta local, lo que derivó en tarjeta roja y falta en la frontal a favor del Celta, una acción que acabaría con el balón estrellándose en el larguero tras la ejecución de Aspas.

Con la partida ganada desde el inicio a Paciencia, a Seferovic únicamente le falta el gol para alimentar el debate con Larsen. De momento no ha disparado a puerta, pero sí estuvo a punto de desviar un centro-chut de Veiga, con Oblak ya vencido. El delantero suizo no llegó por centímetros a ese balón que hubiera supuesto el 1-0. Tampoco suma asistencias de puro milagro. Al igual que sucedió en Sevilla, puso un gran servicio para conectar con Aspas, que sólo hubiera tenido que empujar el balón, pero Reinildo y Oblak se interpusieron en el camino para dibujar una carambola imposible.

En definitiva, Haris Seferovic sólo ha necesitado una hora de juego para rendir a gran nivel en los dos partidos que disputó. Partiendo desde el banquillo ha conseguido generar muchas ocasiones de peligro. El siguiente paso del internacional suizo es dar el salto al once inicial: “Está claro que quiero jugar más, pero eso lo decide el míster. Yo estoy siempre preparado y veremos qué depara el futuro”. De momento, tiene la próxima parada en un lugar muy conocido. El delantero visitará este sábado a la Real Sociedad, donde jugó hace diez años.