Sana, sana que queda vida

EI golpe ha sido duro. Total. Nunca tan fuerte desde que Simeone llegara al banquillo del Atlético. Los rojiblancos regresaron de Oporto sin Europa y dejando atrás imágenes que parecían de los tiempos de antes de la llegada del argentino, un equipo sin alma, terriblemente gris y vulnerable. La palabra “fracaso” no se rehúye. La enunció el propio Miguel Ángel Gil, consejero delegado, en una carta a la afición esta semana.

Un fracaso atado a los martes, miércoles y también jueves al sol que vendrán con la temporada que se reinicie después del Mundial. Pero aún queda vida. El propio Simeone lo dijo en la rueda de prensa posterior a esa derrota en Portugal que dejaba al Atleti fuera de todo en Europa. LaLiga. La Copa que comienza en una semana. Solo por eso su partido a partido se ha convertido en un sana, sana. Por esa vida que aún queda. La vida que aún está por delante.

Porque en Liga el Atleti es tercero. El Madrid a 9 puntos, vale, el Betis, la Real Sociedad, Osasuna, ahí, soplando en la nuca, pero es tercero y en ese lugar debe continuar para curarse. Una Liga en la que se había mostrado fuerte a domicilio hasta la última jornada, donde acusó en Cádiz el primer golpe que este año Europa le dio: quedarse fuera de la Champions ya antes de viajar a Oporto. Hoy juega en el Metropolitano a un horario entre el vermú y la comida, las 14:00 horas, que el Cholo necesita no se le indigeste a sus futbolistas. La red es fina. La necesidad tremenda (sigue el partido en directo en As.com).

Un Metropolitano que desde que se inició la temporada vive nervioso y que ha perdido su aura de fortín. Ya no es infranqueable. Dos victorias en 5 partidos. Hoy recibe al primer equipo que sobre su césped, estrenado en 2017, ganó al Atleti. El Espanyol.

Las ideas de los entrenadores

Un Espanyol para el que directamente no hay red. Su necesidad de sanar es respirar. Con la fe intacta de sus jugadores y entrenador, pero con 11 puntos y al filo de un descenso que quieren evitar a toda costa antes del parón, la caída a Segunda en 2020, aún demasiado reciente. La grieta está atrás, entre otras cosas por las pifias de un ex que vuelve, Lecomte, en la portería. Diego Martínez medita variar su 4-3-3 en favor de un 5-3-2 con Calero como tercer central. En medio, manda Darder. Arriba, Joselu (siete goles) y Braithwaite (tres). Enfrente el Cholo puede elegir: por primera vez su enfermería vacía.

Koke, ay Koke qué importante que es y cómo se nota si no está, aún no llega, pero sí lo harán Llorente y Morata. Sin Saúl, sancionado, el once mantiene defensa y mantiene en el medio a De Paul y Kondogbia. Arriba, Griezmann, la brújula, ese futbolista que, como Oblak, siempre está. Su capa puede ser la venda perfecta para sanar.