San Mamés solo quiere disfrutar del fútbol, que nadie lo estropee

Mira que es triste. Seis años y medio llevaba el Athletic esperando su regreso a Europa. Este se producía, además, en un marco imponente como el Olímpico de Roma. Y al final los que se llevaron el protagonismo fueron los ultras de Herri Norte. Varios miembros del colectivo lanzaron en Roma bengalas y una de ellas tomó dirección a una grada en la que estaban acomodados aficionados trasalpinos no radicales. Inmediatamente fueron identificados dos individuos y toda la maquinaria de las autoridades vascas y del Athletic salió a la palestra para prometer que van a intentar acabar con esta lacra.

Valverde y los capitanes De Marcos e Iñaki Williams mostraron su indignación en el propio campo. El Athletic reaccionó también rápido con un comunicado rotundo: lo que pasó es “inadmisible”. Pero de las palabras a los hechos suele haber un largo trecho. Hoy San Mamés pedirá disfrutar del deporte sin la barbarie ultra interfiriendo, poder gozar en paz del fútbol, que está siendo caudaloso y de nivel en el caso de los rojiblancos (sigue el partido en directo en AS.com). La Catedral colecciona multas por cánticos ofensivos y exige a la directiva que limpie la Grada de Animación de esta gente, como ocurrió años atrás en el Bernabéu y en el Camp Nou.

Athletic y Sevilla intentan aislarse de este ruido externo porque están en un momento interesante. El primero llega al choque en racha, encadenando cuatro partidos sin perder y tres victorias seguidas en Liga que le han catapultado a la pelea por la zona de Champions. Tras esa racha de tres triunfos doméstico en una semana hizo una incursión europea con un ejercicio de orgullo para empatar ante la Roma en el tramo final. Con solo dos días y medio de descanso desde el regreso de la Ciudad Eterna, las rotaciones parecen obligadas. Además, el parte de bajas es amplio: a los ya conocidos Simón, Yeray y Sancet se unen Prados y un Herrera que parecía haber espantado los problemas físicos, pero le vuelve el tormento.

Uno de los protagonistas de la tarde es Iñaki Williams, que iguala con el histórico Julen Guerrero en la posición duodécima en la tabla de leones con más partidos de la historia: 430. El 9 se convertirá en el undécimo futbolista en activo en LaLiga en disputar 350 encuentros en Primera División. Antes alcanzaron ese hito Navas (507), Griezmann (499), Parejo (497), Koke (460), su compañero De Marcos (412), Albiol (385), Iñigo Martínez (384), Modric (366), Aspas (364) e Isco (360).

El Sevilla llega a Bilbao con bajas importantes, pero con el reto de mejorar sus prestaciones y de intentar sorprender a un rival muy fuerte. Si Valverde es una institución en la ciudad del Guggenheim y podría renovar de forma vitalicia con el consenso de todos, en Sevilla las aguas bajan revueltas, con una crisis institucional y deportiva galopante, y la prolongación del contrato de García Pimienta ha puesto patas arriba en cuanto a perplejidad a la ciudad de la Giralda. Tan sólo se interpreta como un mensaje a la plantilla y el entorno de refuerzo de su figura.

Tercera campaña seguida en la lucha por la permanencia del eterno ganador de la Europa League, esa por la que daría la vida el Athletic con la final en el horizonte de mayo en San Mamés. Los nervionenses parecen haberse recuperado algo con sus dos triunfos muy sufridos en casa ante Getafe y Valladolid, aunque entre medias cayeron justamente en Vitoria (2-1).

Lo que parece prohibido en los partidos entre ambos contendientes es el empate. Llevan en este siglo XXI disputados 26 partidos en San Mamés sin que se haya registrado ninguna igualada. García Pimienta es un gran amigo de Valverde tras coincidir en el Barcelona, aquel en el filial y el Txingurri al frente del primer equipo. El preparador barcelonés difícilmente olvidará su visita el curso pasado a San Mamés con Las Palmas. Ya saboreaba el empate y en un contragolpe feroz de Unai Gómez, atravesando el campo como si fuera Tarzán de liana en liana, anotó el gol de la victoria rojiblanca en el minuto 94, lanzándose en plancha para cabecear como un jabato.

El Sevilla también está muy mermado en medio campo. Sow y Saúl se encuentran lesionados. Además, acaba de recuperar a Lokonga, tras tres semanas en el dique seco, aunque se queda fuera porque no tiene el ritmo necesario para jugar. Otra ausencia de peso es la del canterano Isaac Romero, su referente en punta, por un esguince de tobillo sufrido ante el Alavés y que podría estar ya para el derbi de la siguiente jornada contra el Betis. Marcao está sancionado. Podrá jugar Navas, que sigue arrastrando su problema crónico de cadera. Será el adiós de Jesús a un estadio que le emocionó el año pasado con una ovación inolvidable.

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