Rüdiger: “Me haría feliz volver a jugar con Havertz”
“Me gusta hacer trash talking y a Haaland también; fue un duelo bonito”, bromeó en rueda de prensa sobre su marcaje. No escondió la ilusión de reencontrarse con Havertz.
Rüdiger y Havertz ganaron una Champions juntos. Y eso une más que el compromiso. Además de compatriotas, fueron compañeros en el Chelsea durante dos temporadas (2020-21 y 2021-22), antes de que ‘Rambo’ hiciese las maletas rumbo a Chamartín. Ahí se separaron los caminos de dos amigos que ahora, podrían reencontrarse. Porque el Real Madrid, en el escáner de mercado que está haciendo para suplir a Benzema, ha encontrado en Kai una posibilidad muy real: AS ya confirmó el interés del club en su fichaje.
“Me haría feliz volver a jugar con Havertz a nivel de club”, dijo el central, esta tarde, en rueda de prensa (Alemania juega tres amistosos, ante Ucrania, Polonia y Colombia). Para inmediatamente después, intentar evadir el charco en el que ya tenía metido un pie: “Lamentablemente yo no puedo decir mucho al respecto... porque en tema traspasos, mi palabra es secundaria. Son decisiones del club”. Esbozó una media sonrisa... y siguiente pregunta. Material fácil de leer, sin necesidad de ahondar entre líneas. Su amistad con Havertz es pública y notoria.
El asunto no está especialmente adelantado en estos momentos, pero Kai sigue siendo uno de los tres principales candidatos a punta de lanza. Juega a su favor que el Chelsea está, a nivel financiero, entre la espada y la pared: el nuevo propietario se gastó 611 millones en fichajes... y el equipo no ha entrado ni en Europa, así que la necesidad de ajustar cuentas es urgente. En ese río revuelto puede pescar el Madrid, que sondea un precio de entre 60 y 80 millones por él. Gusta su polivalencia y su edad (23 años). Pero no es un goleador al uso, lo que juega en su contra. “Decisiones del club”, porque si de Rüdiger dependiese...
Haaland y el trash talking
El madridista, en la víspera de la final de Champions que puede encumbrar a Haaland, fue preguntado por su tan sonado marcaje. No hubo rastro del cyborg en el Bernabéu: fue el jugador del City que menos veces intervino (21, incluso por detrás de Ederson, con 29), sólo completó un regate en 90 minutos y falló el 67% de los pases en campo rival. ¿Cómo lo hizo? “Me gusta mucho hacer trash talking (comentarios hirientes para desconcentrar a alguien), ¡pero a él también! Nada, fue un duelo bonito, me gustó”. Palabra de ‘anti-Haaland’.