Rüdiger, líder central

De complemento de lujo a indispensable. La vida le ha cambiado a Antonio Rüdiger (30 años) en su segunda temporada en el Real Madrid. La carestía en defensa provocada por las bajas y el propio buen rendimiento que ha ofrecido el alemán lo han convertido en un indiscutible en defensa. Desde que tuvo que suplir al lesionado Militao en San Mamés, el de Neukölln sólo se ha perdido los 90 minutos que estuvo sancionado contra el Valencia por haber visto la quinta amarilla. Se ha erigido en el nuevo líder de una defensa que después de 15 jornadas es la menos goleada (nueve tantos, tres de ellos en el derbi) del campeonato.

La llegada de Rüdiger en el verano de 2022 generó una duda. Ancelotti concentraba en el vestuario tres centrales con vitola de titulares. En su primera temporada sin Ramos, Militao se había ganado con personalidad y contundencia su condición de nuevo líder de la retaguardia blanca y había fraguado casi instantáneamente una pareja de centrales de garantías con Alaba, sobresaliente en su primera campaña de blanco. Un amor a primera vista. Con Rüdiger, ¿desharía el técnico la dupla del entonces vigente campeón de Liga y Champions? ¿Se prestaría a las rotaciones? ¿Aprovecharía la versatilidad de Alaba para reubicar al austriaco y hacer hueco a Rüdiger? Las alineaciones pronto dictaron sentencia: el ex del Chelsea era el tercer central del equipo.

En los 20 primeros partidos de la temporada pasada, el alemán sólo fue titular en la mitad: diez. Las preferencias del entrenador madridista se mantuvieron estables: Rüdiger fue titular en 39 de los 61 partidos que jugó el Madrid en la 2022-23 (el 64%). Esta campaña lleva 18 titularidades de 19 posibles (excluyendo su partido de sanción), el 94,7%. El alemán se asomaba a la titularidad, pero las grandes noches estaban reservadas para el dúo Militao-Alaba: la final de la Supercopa de Europa, el estreno en Champions, el derbi, el Clásico… Las lesiones de Alaba (que rebajó sus prestaciones respecto a la temporada de su llegada), en el primer trimestre de 2023 potenciaron los números de Rüdiger, que llegó a ser titular en 19 de una serie de 22 partidos en ese período. La mitad de sus apariciones en el once concentradas en tres meses de competición. Pero con el austriaco en condiciones, las grandes citas volvieron a ser para el ex del Bayern junto a Militao: el segundo Clásico, los cuartos de Champions, la final de Copa…

Un partido marcó la temporada de Rüdiger: la ida de las semifinales de Champions contra el Manchester City. Con Militao sancionado por acumulación de tarjetas, Ancelotti le encomendó la tarea de vigilar a Haaland, el delantero más temido de Europa.

Rüdiger neutralizó al noruego y alimentó el debate. ¿Debía ser titular en el Etihad? Carletto mantuvo la jerarquía, optó por la pareja Militao-Alaba y para cuando quiso sacar a Rüdiger el partido ya estaba 2-0 a falta de 26 minutos.

Esta temporada parecía arrancar por los mismos derroteros, con Militao y Alaba de inicio en el estreno liguero ante el Athletic. Pero no hubo tiempo a tomar el pulso a si Ancelotti había variado sus intenciones. El brasileño se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en San Mamés y Rüdiger se ha encaramado a la titularidad. Además de ser líder del equipo en duelos aéreos (45 ganados de 68 disputados) y recuperaciones (166), es el madridista que más minutos ha disputado esta temporada (1.660′, el 92,2% de los posibles). Las bajas han acuciado a la defensa (ha llegado a formar pareja de centrales con Tchouameni), pero Rüdiger se mantiene invulnerable ante los atacantes rivales e inmune a las lesiones. El líder de la defensa del líder.

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