Rodrygo asoma la cabeza
Con la pubalgia de Mastantuono y el esquema de Xabi aún sin definir, el brasileño ve el hueco para jugar, aunque sea en la derecha, en el Madrid.
En un Real Madrid que todavía busca su identidad bajo el mando de Xabi Alonso, los roles empiezan a redefinirse y las oportunidades, a florecer para quienes sepan esperar su momento. Entre lesiones, dudas tácticas y rendimientos irregulares, una figura vuelve a emerger en silencio: Rodrygo Goes (24 años). El brasileño, que parecía relegado a un papel secundario en este arranque de temporada, comienza a ver la luz en medio del desconcierto blanco.
Con la pubalgia de Mastantuono -del que ya ha bajado el soufflé de Xabi tras alinearlo como titular en múltiples ocasiones nada más llegar al Real Madrid-, el escenario ofensivo merengue vuelve a agitarse. El naufragio de Camavinga en Anfield, reconvertido sin éxito en extremo derecho durante la derrota frente al Liverpool, y la sensación de que Xabi todavía no ha dado con su esquema táctico ideal, han abierto una rendija. Y por esa rendija asoma la cabeza Rodrygo. El de Osasco ha olfateado la oportunidad y no piensa dejarla pasar.
El calendario, además, acompaña. Aunque los próximos compromisos serán todos fuera de casa, la secuencia no parece especialmente temible: Rayo Vallecano este domingo a las 16:15 y, tras el parón internacional, Elche, Olympiacos, Girona y Athletic Club de Bilbao. Terreno propicio para reivindicarse. El ‘11’ apenas ha sido titular en tres de los quince partidos que lleva el Real Madrid en esta temporada, un dato que no refleja su peso en las últimas campañas. Pero la dinámica podría empezar a cambiar.
De hecho, a pesar de su discreto protagonismo en Chamartín, Carlo Ancelotti ha vuelto a confiar en él para la canarinha. Rodrygo formará parte de la lista para los amistosos ante Senegal (15 de noviembre) y Túnez (18 de noviembre). Dos duelos que podrían servirle para recuperar sensaciones, confianza y, sobre todo, minutos. Si los tiene con Brasil, ¿por qué no con el Madrid?
En Anfield, Xabi Alonso recurrió a él como primer revulsivo desde el banquillo, en el minuto 69, situándolo en la banda derecha. La zona en la que habló con el tolosarra que no jugaría. Pero lo importante no fue el costado, sino el gesto: lo puso. Confianza, aunque mínima, que puede ir a más si el técnico termina apostando por un esquema 4-3-3. En ese dibujo, el ex del Santos tendría mucho más espacio para competir por el puesto de extremo derecho, una posición que ahora mismo parece en disputa abierta. Porque desplazar a Vinicius de la izquierda es, prácticamente, impensable.
La lesión de Mastantuono abre un hueco claro, y el paulista lo sabe. Su objetivo inmediato: ser la principal competencia de Brahim Díaz. Y, si los vientos soplan a favor, incluso arrebatarle la titularidad. No sería la primera vez que el brasileño aprovecha un contexto turbulento para hacerse notar. En un Real Madrid donde muchos jugadores son indiscutibles, Rodrygo vuelve a asomar la cabeza. Y esta vez, quiere quedarse arriba.
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