Rodrigo Gomes y la operación Samu Lino

El Atlético vuelve a virar sus ojos a Portugal. Un mercado productor de talento y, en el caso de Rodrigo Gomes, todavía accesible para el club colchonero. Adelantarse al movimiento que ha dado con los jugadores más prometedores en cifras imposibles para los colchoneros (Darwin Núñez al Liverpool, Gonçalo Ramos y Ugarte al PSG, Enzo Fernández en el Chelsea, Viktor Gyökeres en más de 80 millones...).

Según los medios locales, el Atlético ya tiene un acuerdo con el Sporting de Braga para hacerse con el futbolista de 20 años por 15 millones. En el club colchonero no dan nada por cerrado. Pero Rodrigo Gomes se ha destapado este curso en el Estoril por su polivalencia, pegada y futuro. Una capacidad para participar como carrilero derecho, donde sería competencia a Nahuel Molina y alejaría a Llorente de un puesto en el que no le gusta participar. Pero también en la izquierda, donde Samuel Lino se ha convertido en la gran sensación de la temporada con Rodrigo Riquelme de alternativa. El brasileño es el modelo a seguir.

Firmado en 2022 desde el Gil Vicente portugués, en su primera temporada de rojiblanco ha conseguido ocho goles y ocho asistencias antes de ser elegido como MVP del curso para la afición colchonera. Un año antes jugó como cedido en el Valencia para comenzar a mostrar sus cualidades en España. Pero ha sido con Simeone donde ha dado un salto adelante adaptándose a la posición de carrilero izquierdo. La inversión para hacerse con sus servicios está totalmente amortizada. Y a sus 20 años, Rodrigo Gomes ha conseguido nueve goles y ocho asistencias en su préstamo al Estoril de la máxima categoría portuguesa.

Extremo por naturaleza, ha ido retrasando metros gracias a su portentosa zancada. Regateador, puede participar a pierna natural, para buscar su capacidad de centro, o a pierna cambiada, para mostrar su pegada. Rodrigo Gomes es del año 2023, tiene buena planta (1,75) y números importantes también en campo propio. El Sporting de Braga sabe que tiene una venta importante en sus filas. Y el Atlético ha mirado con asiduidad al fútbol portugués. Tanto para hacer apuestas económicas importantes en Benfica y Oporto, caso de João Félix, Oblak, Gaitán, Felipe, Jackson Martínez o Falcao, con suerte muy dispar en cada uno de los casos, como para intentar adelantarse por el talento del futuro. Samuel Lino es el gran espejo.

Diogo Jota no llegó a debutar en partido oficial, ya que acabó traspasado al Wolverhampton por una cifra mayor que la invertida en el Paços de Ferreira y actualmente milita en el Liverpool. Gelson Martins, Pizzi, Bernard Mensah, André Moreira y Silvio pasaron con más pena que gloria, aunque no dejaron pérdidas en las arcas del club. Echando la vista atrás, el fichaje de Diego Costa desde el Sporting de Braga (2007) se convirtió en uno de los más rentables de lo que marcha de siglo para el Atlético. Y los ojos se han situado en Rodrigo Gomes. No es el puesto más acuciante para reforzarse por el club colchonero en este verano. Dos centrales, un medio, un delantero... hay mucho trabajo por delante. Pero se busca rejuvenecer la plantilla y conseguir oportunidades de mercado antes de que sean inaccesibles. Y ahí aparece el nombre del portugués de 20 años. Internacional Sub-21, el Atlético puede ser el club más rápido para hacerse con un Rodrigo Gomes que este curso ha pisado fuerte.

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