Ristic, un torpedo de cristal

El día del regreso de Jonathan Bamba a los entrenamientos, después de dos meses ausente por la Copa África, también es el de las novedades en el parte médico. En la semana del dramático partido de Cádiz, la defensa del Celta recupera a Javier Manquillo, tiene la duda de Carlos Domínguez y pierde a Mihailo Ristic. El lateral serbio sufre una rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral izquierdo y el periodo estimado de baja se sitúa entre las cuatro y las cinco semanas.

Las lágrimas del carrilero zurdo el pasado sábado en el banquillo de Balaídos eran de pura frustración. En un mano a mano con Lamine Yamal se echó la mano a la parte posterior del muslo izquierdo, síntoma inequívoco de que se había roto y de que por tercera vez esta campaña le tocaba visitar la enfermería celeste. Ristic, un lateral todo potencia, se lesionó en octubre contra el Getafe (mes y medio KO) y en diciembre ante el Villarreal (tres semanas). Ahora que de nuevo se había hecho con el puesto de titular, encadenando tres presencias en el once y rindiendo a un nivel notable, el torpedo balcánico vuelve a estar fuera de combate.

Esta mala racha del ex del Benfica no se inició desde que llegó a Vigo. La pasada campaña, a esta misma altura del año, estuvo alejado dos meses de los terrenos de juego por un problema muscular en Portugal. A sus 28 años, al jugador que comparte agencia de representación con Benítez, se le puede catalogar como un futbolista de cristal. Su ausencia hasta después de la primera ventana FIFA del 2024 provocará que el interior argentino Franco Cervi actúe de lateral como alternativa a Manu Sánchez en el carril izquierdo.

La otra cara de la moneda en el regreso de la plantilla de Celta a los entrenamientos, después de disfrutar de dos días libres, la representa Manquillo. El lateral diestro madrileño no pudo jugar frente al Barcelona debido a una sobrecarga muscular que arrastraba desde la anterior jornada contra el Getafe. Todavía no tiene el alta, pero ya se ejercita con sus compañeros. Todo apunta a que recibirá el visto bueno médico a lo largo de esta semana y viajará a Cádiz.

Para el duelo con el antepenúltimo clasificado, y perseguidor de los célticos en la clasificación, se mantiene la incógnita de Domínguez. El central canterano fue reemplazado al descanso ante el Barça por unas molestias en los isquiotibiales de la pierna izquierda y el alcance de las mismas se desvelará mediante unas pruebas de imagen. Titular en las dos últimas jornadas de Liga, así como en los octavos y en los cuartos de final de la Copa del Rey, el vigués está siguiendo un tratamiento de fisioterapia y no trabaja con el grupo. El parte médico lo completan Carlos Dotor, que continúa al margen debido a una pubalgia, y Joseph Aidoo, lesionado de larga duración.