Riquelme: “El fútbol actual es una partida de ajedrez, se pierde la improvisación”

Rodrigo Riquelme (Madrid, 2-4-2000) se ganó la temporada pasada su ficha con el primer equipo del Atlético. No fue fácil, tuvo que salir cedido a Bournemouth, Mirandés y Girona para volver más hecho y labrarse un sitio en los planes de Simeone. Año a año, categoría a categoría y partido a partido, como todo buen atlético. Su primer curso lo cerró con 47 partidos disputados (20 de titular), cuatro goles y cinco asistencias y teniendo que adaptarse al puesto de carrilero. Un rebelde del regate y el desborde en un fútbol cada vez más encorsetado. Roro atiende a AS antes del inicio de Liga. Se muestra sincero y no rehúye ningún tema, con la salud mental y la familia por bandera, el canterano no piensa en su futuro, ‘solo en el día a día’.

Lo primero de todo, ¿cómo se siente antes de comenzar la temporada?

Me encuentro muy bien. A nivel físico creo que vine en un gran estado de forma desde el primer día y toca seguir dando pasos hacia adelante.

Ha aprovechado el verano para volver más fuerte.

Sí, he trabajado bastante bien durante este verano. En su justa medida, sin excederme, pero he intentado mejorar.

Ha participado en varios goles en los partidos de la pretemporada. ¿Se siente más a gusto cerca del área rival?

Sí, mucho más. Ahí es donde más cómodo me encuentro, pero siempre intento hacerlo lo mejor posible donde me toque.

¿Cómo se adapta uno a jugar de carrilero?

Partiendo de las ganas y de querer ayudar al equipo. Creo que es lo primordial que hay que tener en cuenta para adaptarse a una posición nueva.

Simeone apuesta por Lino, usted, Llorente… Son jugadores muy ofensivos como carrileros y les toca ayudar atrás.

Sí. Es duro a nivel físico, pero creo que los tres y también Nahuel Molina vamos muy bien en esa capacidad física e intentamos sacarle partido a nuestras cualidades para jugar en ese puesto.

Su primera temporada acabó con cuatro goles y cinco asistencias, ¿qué le pide el Cholo para esta?

Más que el Cholo es lo que me pido yo. Mejorar esos números, creo que he tenido ocasiones y oportunidades, no solo de hacer goles, también de dar más asistencias. Quiero mejorar esos registros y a nivel individual ir ganando más peso dentro del equipo.

¿Se está perdiendo el jugador diferente?

Sí, totalmente. Es el fútbol de hoy en día y hay que adaptarse a lo que se demanda, pero creo que ese jugador que mira hacia adelante todo el rato y quiere buscar portería rival constantemente, encarar… Se está perdiendo un poco y es una pena.

¿Se reduce la capacidad de improvisación?

Es así. El fútbol actual es una partida de ajedrez y todo está muy bien situado en el tablero. Pero también creo que los jugadores que superan a su defensor son los que marcan la diferencia, es cuando se abren huecos, se generan problemas en los rivales y continúan siendo los futbolistas que valen mucho dinero.

Usted se llegó a plantear dejar el fútbol en juveniles por no disfrutarlo.

Sí. Considero que fue una mala gestión del entrenador de entonces. A nivel personal no era una persona apta para coger a un equipo de jugadores próximos al fútbol profesional y es una etapa que disfruté mucho en el aspecto personal, porque estuve con mis amigos del fútbol y con los que guardo una relación espectacular prácticamente con todos, pero a nivel profesional fue un año muy duro.

Ahora se le da más valor a la salud mental.

Parece que ya no hay problema en hablar de ello, algo que es idóneo, porque todos tenemos problemas. Cosas más allá del trabajo que nos afectan en el día a día y es fundamental que esas personas que tienen las herramientas para ayudarte te las puedan compartir y las puedas aplicar en el día a día. Antes parecía un poco tabú y ahora todos tenemos nuestro psicólogo, una persona de confianza que nos da otro prisma de la realidad y a mí en el fútbol de élite me parece imprescindible.

Morata ha dejado patente que los futbolistas no son robots y sufren.

Lo que ocurre con Álvaro es que es una persona que es todo corazón, es noble y en la sociedad que tenemos en España a la gente que es buena, hace cosas por los demás y se entrega sin ningún tipo de interés parece que tendemos a atacarla y a señalarla como débil. Para mí Álvaro es un grandísimo ejemplo a nivel futbolístico y personal.

Su salida, la de Saúl, Hermoso, Savic… ¿Obliga a los jóvenes a dar un paso adelante?

A mí personalmente me entristecen esas salidas, porque son gente con la que me llevaba muy bien y me han cuidado muchísimo, sobre todo Álvaro y Saúl. Con Mario y Stefan también tenía una relación buenísima. Pero sí, ahora ya no es mi primer año y hay que dar pasitos hacia adelante.

Regresa el escudo que usted vistió en la cantera.

Lo que el aficionado del Atlético de Madrid sienta es lo importante. Volver a nuestro escudo es muy sentimental para todos los que hemos estado en el club durante tanto tiempo.

¿Qué supone su hermano para usted?

Es mi pilar fundamental en la vida. Vivo con él, tenemos a nuestro perrete, a Roger, un bulldog inglés, y para mí lo es todo. Siempre he tenido una relación espectacular con él, es un referente en muchas cosas para mí y es mi mayor apoyo.

Llegan fichajes ambiciosos como Julián Alvarez. ¿Es un año para pelear por todo?

Creo que el Atlético de Madrid siempre tiene que pelear por todo. Porque es un club grande, ambicioso y todos los que vengan a sumar, bienvenidos sean. Son fichajes de mucho nombre y nivel y les doy la bienvenida, ojalá puedan aportar todo lo que tengan para hacer al Atleti más grande.

¿El aficionado puede estar tranquilo con su futuro?

Bueno, en esto del fútbol nunca se sabe. Yo estoy centrado en la pretemporada, no quiero pensar en otras cosas más allá del día a día, en disfrutar de mis compañeros, de mi casa y es todo lo que te puedo decir.

Estuvo cerca de los Juegos y de la Eurocopa, donde han llegado triunfos, ¿le queda una espinita?

Es envidia sana, pura y dura. De cara a la Eurocopa estuve en la prelista y no soy del tipo de persona que se alegra por las derrotas, ni muchísimo menos. Seguramente soy la persona que más se ha alegrado por los compañeros y el seleccionador (De la Fuente). Porque depositó muchísima confianza en mí en la Sub-21, me dio la oportunidad de cumplir el sueño de llegar y debutar con la Selección absoluta. Y en los Juegos contaba la edad (Riquelme ya no era Sub-23), estoy muy orgulloso de todos mis compañeros, que estuve con ellos el año pasado en la Eurocopa Sub-21 y me alegro muchísimo en especial por Camello y Barrios.

Barrios y usted se han asentado. ¿Se habla poco de la Academia del Atlético?

Creo que es importante. El Atleti es la cantera y es lo que los aficionados sienten. Es importante que los chicos den un paso hacia adelante como tuvimos que hacer nosotros y yo estoy encantado de poder ayudar y me alegro mucho por todos los que están subiendo. Estoy aquí para echarles una mano.

¿Cuál es el objetivo de Roro para esta temporada?

Lo primero es disfrutar del fútbol. Si yo no disfruto no puedo rendir bien. Lo segundo es mejorar un poco los números del año pasado. Para ser mi primer año, los minutos que tuve y las participaciones creo que no estuvieron mal, pero me gustaría ir mejorando.

El Roro más personal

Defínase en una palabra. Feliz.

Ídolo de la infancia. Antoine Griezmann.

¿Por qué Roro? Significa bebé y me lo puso mi padre.

Entretenimiento en las concentraciones. Estoy leyendo el libro Niebla Roja.

Una serie. Estoy empezando Breaking Bad.

Un compañero que siempre querría. Pablo Barrios.

Un grupo de música. Dani Fernández.

Si no fuese futbolista. Me gustaría tocar en una banda de rock.

Una comida. Calamares en su tinta.

¿Cuántas veces veremos su celebración de gol? Las máximas posibles.

Un sueño por cumplir en el fútbol. Ganar la Champions con el Atlético de Madrid.

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