Luis Rioja y Dani Gómez alegran al Valencia

De rebote también vale. Así ganó el Valencia su primer partido, una victoria tan necesaria como merecida. Rioja y Dani Gómez, con la colaboración sin pretenderlo de Juanpe, que desvió los dos remates de los valencianistas, fueron los autores de dos goles con los que el Girona confirmó en Mestalla que la Champions es tan bonita como peligrosa por lo que desgasta.

Al Valencia se le notó la tensión de la clasificación, porque el miedo a volver a perder no es el mismo cuando estás arriba que cuando eres colista. Pero con Enzo Barrenechea y Pepelu ganó en presencia y, entre ellos y la versión más activa en lo que llevamos de Liga de Javi Guerra, el Valencia fue imponiendo su juego, aunque de pegada anda justo sin Hugo Duro y también sin Rafa Mir.

El Girona, por su parte, acusó en gran medida los múltiples cambios que realizó Míchel. Hasta ocho caras nuevas presentó respecto a París. Solo Gazzaniga, Krejci y Oriol Romeu repitieron. Tiene fondo de armario este Girona de Champions, aunque septiembre todavía es pronto como para que todos tengan los automatismos asimilados. De ahí que su fútbol fuera menos preciso e intenso que de costumbre, protagonizando hasta el descanso solo un remate de Danjuma. Lejano y desviado. Tampoco se piensen que el Valencia hizo de cara a puerta mucho más. Un disparo de Diego López de idéntico resultado.

De los vestuarios regresaron los mismo, incluido Pepelu, que acabó la primera parte renqueante y de ahí que calentaran Guillamón y Almeida. Y ya desde salida se veía también que el Girona quería dar un paso hacia adelante. Que si un centro de Asprilla, que si otro de Danjuma... Sin embargo, el Valencia tuvo dos minutos de inspiración o Juanpe de calvario, según se mire, porque sendos remates desde la frontal de Rioja y Dani Gómez los desvió el central lo sucifiente como para hacer esteril la presencia de Gazzaniga. Míchel tiró de artillería para tratar de darle la vuelta al partido: Yangel, Misehouy, Stuani, Gil, Van De Beek...

Pero ahí, pese a la lesión de Enzo Barrenechea, el Girona se encontró con un Valencia solidario, en el que crece César Tárrega a cada partido que juega, y un Mamardashvili sólido, con una parada a Misehouy de las que dan puntos. Así Mestalla pudo seguir acordándose de Lim, que lo hizo, pero la victoria en su casillero.

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