REAL MADRID

Reinier se da contra un muro

El brasileño, que costó 30 millones el verano de 2020, no levanta cabeza en el Girona tras dos temporadas sin apenas jugar en Dortmund. Las lesiones le persiguen

Con Endrick, el Real Madrid ha dado un paso más en su plan de fichajes de los últimos años, con un carácter muy marcado: firmar a jugadores jóvenes de gran proyección, pagando grandes cantidades si es necesario, para desarrollarlos bajo el paraguas de la Casa Blanca y que den rendimiento en el Bernabéu o, si no cuajan, en otro equipo, dejando una buena cantidad en la caja.

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Reinier

Ejemplos de esto hay a patadas: Vinicius, Rodrygo y Valverde son tres de ellos, y los tres triunfan ahora mismo en el Real Madrid. Odegaard, por ejemplo, firmó por los blancos sin ser siquiera mayor de edad y no logró integrarse en la idiosincrasia blanca, pero dejó 40 millones de euros con su marcha al Arsenal.

Caras y cruces

Pero no todo han sido éxitos. Los hubo que no despegaron y que incluso supusieron pérdidas para el Real Madrid, aunque en escala pequeña: Rodrigo Rodrigues, Augusto, Sergio Díaz… y por ese camino va Reinier, fichado en 2020 a cambio de 30 millones de euros desde el Flamengo y que no termina de encajar en el balompié europeo. Fue cedido al Girona con la esperanza de que, en un recién ascendido, pudiese desarrollarse sin presión; pero las cosas sigue sin marchar bien para el mediapunta.

La realidad es que nada ha sido fácil para Reinier desde que aterrizó en Madrid, en enero de 2020. Sin sitio en la primera plantilla, en la que las plazas de extracomunitarios estaban ocupadas, fue al Castilla de Raúl para intentar darle impulso en su intento de subir a Segunda. Y la pinta no era mala: dos goles y una asistencia en sus tres primeros partidos con el filial.

Reinier Jesús, durante su presentación con el Real Madrid.JUAN MEDINADiarioAS

Pero entonces, llegó la Covid-19, se suspendió la Primera RFEF y Reinier se quedó sin fútbol hasta el inicio del curso 2020-21. Lo arrancó en Dortmund, pues fue cedido al Borussia, en un intento del Madrid de reeditar el exitoso préstamos de dos temporadas de Achraf, que volvió para ser inmediatamente traspasado al Inter por nada menos que 40 millones de euros.

Sin embargo, sus dos cursos en Alemania fueron estériles: entre ambas temporadas apenas jugó 741 minutos, marcando un gol y dando otro. Los entrenadores (Favre, Terzic y Rose) no le vieron con solidez suficiente para desenvolverse al máximo nivel europeo; la principal crítica que recibía en Alemania se basaba en su estilo de demasiado contacto con el balón, restándole chispa a los ataques del Dortmund, así como falta de intensidad defensiva.

Reinier, con el Dortmund, en un partido frente al Bayern.Alexandre SimoesDiarioAS

Objetivo: que juegue

Llegados a ese punto, la idea cuando retornó al Real Madrid el pasado verano era buscarle una cesión sencilla, en un club que le garantizase, ante todo, minutos. En los planes de Ancelotti no entraba, principalmente porque no había plazas de extracomunitarios libres (actualmente están todas disponibles tras recibir sus pasaportes Vinicius, Militao y Rodrygo). Y, en el tramo final del mercado, apareció el Girona de Míchel.

Reinier celebra tras un gol al Valladolid.PressinphotoGetty

Pero la mala suerte se está cebando con Reinier, que apenas acumula 311 minutos esta temporada, en los que ha marcado un gol. Las lesiones no le dejan despegar: se ha perdido ya ocho encuentros por problemas físicos y su actual lesión, una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, le tendrá KO hasta principios de febrero. Míchel empezó la temporada contando bastante con él, pero entre lesión y lesión no logra alcanzar el ritmo óptimo y el Girona, en constante pelea por no caer hasta el descenso, no tiene demasiado margen para experimentos.