Reactivo Endrick
El brasileño ha firmado una semana mágica y se ha adaptado al papel de revulsivo a la perfección. Tras un inicio sin pólvora, ha disparado su promedio goleador en las últimas fechas.
A Endrick le empezó costando, pero cada vez le cuesta menos. Hasta el partido 13 no logró ver puerta. Poco habitual en un futbolista con el gol como marca registrada. Pero desde entonces, poco a poco, Endrick coge vuelo y la pasada semana fue el summum. Marcó al Barcelona SC en la Libertadores, el más joven en la historia del Palmeiras y superando a titanes en la precocidad goleadora como Neymar o sus futuros compañeros Vinicius y Rodrygo. El domingo sentenció el triunfo del verdão sobre São Paulo con el 0-2 definitivo.
Son ya seis goles y una asistencia esta temporada. Números que resplandecen en el Brasileirao, donde celebra un tanto cada 68 minutos (tres en 205′). Y brillan aún más si los doce primeros encuentros, los del apagón, salen de la ecuación. En los últimos 13, en 416 minutos, Endrick acumula esas seis dianas, una cada 69,3′. A sus 16 años, el de Brasília ha salido de su primer barbecho como profesional.
La madurez que le ha llevado a quemar etapas a toda velocidad también le ha servido para escapar del laberinto. Esa fortaleza mental es la que destacan quienes mejor le conocen, que no dudan que, cuando aterrice en el Madrid en 2024 ya como mayor de edad, Endrick estará preparado.
Revulsivo
Tras arrancar como titular la temporada, siguiendo el plan milimétrico trazado por el club para que diera los pasos correctos y no sufrir mal de altura, Abel Ferreira le apartó del foco para restarle presión. La confianza en sus aptitudes siguieron intactas. Un paso por el banquillo que no le hizo reblar y ahora, como revulsivo, comienza a brillar. Y es que, cuatro de sus seis goles, incluidos los dos últimos, han llegado tras entrar al campo en la segunda parte. Un aprendizaje necesario que está asumiendo con naturalidad.