Raydel, el hincha que sembró la pasión rojiblanca en Cuba
El equipo colchonero cuenta con una peña oficial en La Habana y su presidente, narra cómo el Atleti se introdujo en los corazones de la isla caribeña.
La pasión por el Atlético de Madrid da la vuelta al mundo. Personas que no han nacido en Madrid y que no han tenido ningún contacto previo con la capital, han desarrollado la pasión por un equipo que traspasa fronteras. Hay gente que no sigue modas y que su sentimiento nace de lugares insospechados. Ese es el caso de Raydel Núñez Pacheco, presidente de la Peña Atlética La Habana. En Cuba hay una familia atlética que no se pierde ningún partido del equipo.
El amor de Ray por el Atlético de Madrid nació de pura casualidad. Cuando era solo un niño, realizaba torneos de FIFA con sus amigos, emulando el Mundial de Clubes. Cada participante tenía que escoger un equipo y todos iban a por los Madrid, Barça, Bayern, City... Ray se quedó sin posibilidad de escoger y un amigo le dijo: “Píllate el Atlético de Madrid, tiene grandes jugadores...” Desde ese momento, quedó enamorado del Atleti. En aquel momento, la plantilla estaba formada por grandes jugadores, pero sin duda, hubo uno que le llamó especialmente la atención: Fernando Torres. ‘El Niño’ estaba en su mejor momento como colchonero y era una institución del club, rechazando grandes ofertas por defender la camiseta atlética.
A partir de ese día, el mayor objetivo de Ray era conseguir una camiseta del Atlético de Madrid. Una misión especialmente complicada, puesto que el salario medio de Cuba equivale a 20-30 euros en España. Es decir, una tercera parte del precio de una camiseta. Tras mucho esfuerzo, en 2014 consiguió hacerse con una camiseta rojiblanca pero ésta era sin nombre ni dorsal. La primera que consiguió de Fernando Torres, su gran ídolo, fue en 2016 tras confirmarse su regreso al equipo de su vida. La camiseta del Atlético fue la llave para poder compartir su pasión con compatriotas, y la afición por el club del Calderón (en ese momento), comenzó a aumentar por las calles de La Habana.
Los partidos del Atlético de Madrid comenzaron a verlos reunidos. Los miembros de esas juntas eran principalmente universitarios y gente de buena familia, que eran apasionados al fútbol. Una pasión que se enfocaba en tres equipos principalmente: Real Madrid, Barcelona y Bayern Múnich. El motivo de la afición por estos equipos era su frecuencia en ganar títulos. Por ello, los aficionados al Atlético de Madrid en Cuba eran una minoría. Otra de las dificultades para hinchar por el conjunto rojiblanco era que los hoteles o los bares donde reservaban para ver los partidos, si jugaba uno de estos equipos mencionados, no les ponían el Atleti pese a la reserva. Estos locales alegaban que les anulaban la reserva porque iban a consumir menos (por cantidad de aficionados). Además, la gente cuando le veía con su camiseta del Atlético de Madrid o mostrando su sentimiento colchonero, le increpaba porque no se creían que pudiese ser de ese equipo, puesto que no ganaba tanto como los grandes.
El amor de Ray por el Atlético es tal que si los partidos coincidían con su jornada laboral, su padre le cubría en el trabajo para que pudiera ver los partidos. Eso sí, al principio discutía su pasión y le decía que dejara de darle tanta importancia al fútbol. Un padre al que le gustaba este deporte pero no era hincha de equipo alguno, sintiendo simpatía por las grandes plantillas como el Madrid de los Galácticos o el Barça del Sextete. Un día, ambos libraban, y su padre acudió a la peña para ver el partido. Al ver la pasión con la que vivían los partidos, su padre se hizo del Atleti e intentaba ir siempre a la peña para ver los partidos. Lo mismo sucedió con su hermano gemelo.
Inicios de la Peña Atlética La Habana
Corría el año 2013, era mediados de octubre, y en La Habana Ray encontraba cada vez más gente que reclutar para acudir al bar El Conejito del Vedado capitalino para ver los partidos del Atleti. Un inicio complicado puesto que ocho jóvenes soñaban con hacer en Cuba la primera peña oficial del Atleti. En enero de 2014 la cifra no llegaba a la decena, pero con el paso del tiempo comenzaron a aumentar el número hasta llegar a las 15 o 20 personas. Estos hinchas se juntaban habitualmente para ver los encuentros a través de sus teléfonos móviles o proyectándolos en caso de tener disponible un recinto, antes de la llegada de la pandemia. Una de las dificultades extras a las que tenían que enfrentarse era la imposibilidad de poder oficializar la peña debido a los problemas adquisitivos en los que estaba sumido el país, puesto que ninguno de los apasionados rojiblancos tenía dinero para pagar el carnet.
El punto de inflexión para la peña y el punto de partida, se produjo en 2018. La directiva del Atleti encabezada por el consejero delegado del club, Gil Marín, viajaron a Cuba y conocieron de primera mano la pasión con la que esos chicos de La Habana vivían, vibraban, sentían y compartían el sentimiento rojiblanco en un país donde lo habitual era ser culé o madridista, no del Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco quería fundar una academia como se ha hecho en otros países. Lo que no esperaban era la pasión vivida en aquel encuentro, hasta el punto de que muchos derramaran lágrimas de emoción, al ver cómo ese grupo de chicos ilusionados, defendían la camiseta. Por ello, decidieron poder ayudarles a cumplir el sueño de ser peña oficial, debido a que era prácticamente imposible por la situación económica que tenían los jóvenes, además de obsequiarles con un carnet de socio no abonado. En aquel contexto, el Atlético celebró el Día de las Peñas y por primera vez se mencionó a la Peña Atlética La Habana. Este representó el punto de partida de una nueva era para los aficionados en la Isla. Esto provocó que la fundación oficial fuera en 2018 y Cuba contaba con la peña 825: “Somos la Peña 825 del ATLETI, y miembros de la Unión de Peñas del Atlético de Madrid. A base de mucho sacrificio hemos logrado tener un toque diferente a Peñas de Cuba de otros clubes, tratando de seguir los pasos de muchas Peñas del Atleti, hemos recibido al presidente de España demostrando que no importa cargo ni rango social, un simple ¡Aupa Atleti!, une. A pesar de nuestras dificultades, hemos organizado donaciones, actos y un trabajo continuo para insertarnos en la Comunidad”, reflejaba Ray al Diario AS.
Peña Atlética La Habana
Actualmente, la peña cuenta con un total de 30 socios no abonados y 80 miembros en Cuba, puesto que la cifra ha aumentado por el resto del mundo, como indica Ray. Cifras que superan los pronósticos de aquellos chavales que sólo querían reunirse para ver a su Atleti. Además, este número es un aliento para unos luchadores que se enfrentan a continuas dificultades como es encontrar una sede para ver el fútbol o que la televisión nacional emita siempre a Madrid o Barça, limitándose a emitir al equipo de Simeone si se enfrenta a estos conjuntos. Antes del confinamiento mundial por culpa de la COVID-19, la sede de la peña era el Hotel Plaza. Tras reducir las restricciones, el hotel informó que iba a reformar la sala y la peña tuvo que recoger todo su material. Ahora, no tienen lugar de reunión fija y uno de los lugares donde se hospedan es el bar de uno de los integrantes. La repercusión de la peña fue tal que llegaron a recibir a Pedro Sánchez en un centro de cultura. El actual presidente del gobierno, es muy rojiblanco y estuvo compartiendo su pasión con los miembros de la peña. Ray ha logrado venir a vivir a España y esta temporada ha visto todos los encuentros del Atlético como local en el feudo rojiblanco, pero lamenta no poder verlos con sus amigos de la peña. Uno de los sueños frustrados de Raydel fue el poder ver un encuentro del Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón. Pero la vida siempre brinda nuevas oportunidades, y el objetivo para el futuro es sacar una bufanda oficial de la peña para lucirla en el Metropolitano. Para ello trabaja, para lograr la meta de poder darse de alta como abonado.
La peña cuenta con dos equipos de fútbol
Uno de los grandes logros de la Peña Atlética de La Habana ha sido la fundación de dos equipos de fútbol. Estos conjuntos visten con equipaciones oficiales de temporadas pasadas del Atlético de Madrid, utilizando la camiseta negra con los detalles amarillos de la temporada 2016-17 o la de entrenamiento de hace dos. El equipo lo dirige y entrena su hermano, logrando grandes objetivos deportivos como ha sido la consecución de los últimos tres campeonatos provinciales. Cuba es uno de los países donde el Atlético de Madrid tenía intenciones para fundar una academia oficial, pero gracias a la presencia de los equipos de la Peña, el club ha iniciado relaciones para ayudarles en medida de lo posible. Eso sí, hasta el momento, todo lo logrado por los equipos y todas las equipaciones, se han logrado con el esfuerzo de los miembros de la asociación y las donaciones que han realizado caritativamente los aficionados atléticos. Pero sin duda, la labor esencial, y más importante, realizada por este grupo es la de dar una atención a estos chicos que muchas veces atravesaban dificultades para poder jugar al fútbol e incluso para tener una alimentación completa. La peña les subvenciona el transporte y les brinda comida. Teniendo una labor social más allá de la deportiva.
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