Raúl García: “Confío en que puedo renovar”
“El club sabe que puede hablar conmigo de lo que sea y creo que por la trayectoria que llevo esa conversación se tiene que dar”, lanza.
Raúl García Escudero sigue en la brecha con productividad demostrada en el verde. En junio termina contrato en el Athletic, pero le queda cuerda por delante y enseñanzas que transmitir a sus compañeros más jóvenes en Lezama. El club de Ibaigane mide los tiempos con algunas de las renovaciones pendientes que terminan contrato el 30 de junio. El bravo mediapunta navarro lo tiene claro: “El rendimiento está siendo muy bueno con la esperanza y el convencimiento de que habrá más”, lanza.
El león de Zizur Mayor aguarda acontecimientos mientras se prepara a conciencia para las citas de Getafe y de la semifinal de Copa ante Osasuna, su exclub: “De momento no hay nada. Soy una persona con la que se puede conversar tranquilamente. El club sabe que puede hablar conmigo de lo que sea y creo que por la trayectoria que llevo esa conversación se tiene que dar”. En este sentido se siente muy realizado en el Athletic: “Confío en que puedo renovar, si no fuera así me apartaría porque no quiero perjudicar a nadie. Estoy participando en todos los partidos, el míster confía en mí y me siento cómodo saliendo de inicio como de suplente. Creo que tengo mucho para aportar. El club sabrá cuándo y cómo quiere hacerlo, pero estoy con ganas de poder saber. No pido la renovación, estoy trabajando para ver si llega”, reitera sincero.
En un contexto de contratos más bajos y por condiciones con la directiva capitaneado por Jon Uriarte, Raúl García no varía su voluntad clara de continuar como activo rojiblanco: “Conmigo nunca ha habido ese problema. He hecho varias renovaciones y las personas saben cómo pienso y cómo actúo. Las excusas no me sirven. El principal objetivo es saber si cuentas o no cuentas y a partir de ahí no hay ningún otro problema”, expresa diáfano en Durangaldeko Telebista. El ex del Atlético, que ha participado en 25 partidos este curso a las órdenes de Valverde como 9 o mediapunta, señala sobre su peculiar personalidad que “hay mucha diferencia en el jugador y la persona. Como jugador soy trabajador, intenso, con objetivos muy claros y el esfuerzo siempre por delante de todo. Como persona cambio mucho de lo que soy dentro del campo”, subraya.
Raúl, con 36 años recién cumplidos, sirve de ejemplo a las nuevas generaciones: “Nunca me perdonaría que me digan que no soy profesional. Tengo muy claro que aquí y en la calle mi comportamiento tiene que ser ejemplar”, comenta y añade que “pese al salto de edad, en el vestuario porque son chicos que valoran tu forma de actuar. No soy de consejos, pero sí me gusta ayudar. Hay que ver cuándo y cómo dar ese mensaje, con otros sabes que les gusta que estés más encima, pero no soy de entrometerme”, comenta sobre todo de su relación estrecha con Villalibre, ahora cedido en el Alavés. “Estamos en un club en el que cuando hay buenas personas me gusta ayudarles más todavía, aquí te encuentras con gente así como Villalibre. Enganchamos, dentro de que somos diferentes en muchas cosas, pero enganchamos mucho”, desvela. Otros van para figuras: “Van madurando y, en el caso de Oihan (Sancet), ha dado un paso muy importante en ese sentido”.