Raphinha lucha contra sí mismo
El brasileño empieza su cuarta temporada con el objetivo de mantener el nivel de excelencia mostrado el curso anterior pero con la presión añadida del fichaje de Marcus Rashford.
A punto de empezar su cuarta temporada como jugador del Barcelona, a Raphinha le espera un curso intenso y exigente porque deberá luchar contra sí mismo y las expectativas creadas a su alrededor después del maravilloso rendimiento que ofreció en el primer año bajo las órdenes de Hansi Flick. En sus primeras campañas de azulgrana siempre presentó números respetables pero el salto de calidad que dio con el entrenador alemán fue histórico.
Raphinha se convirtió en uno de los puntales del equipo y junto a Lamine Yamal y Robert Lewandowski formaron un tridente espectacular; clave para lograr el triplete nacional y estar a punto de colarse en la final de la Champions. El brasileño acabó la temporada disputando 57 partidos (4.661 minutos) en los que marcó 34 goles y repartió 25 asistencias. Unas cifras brutales que lo situaron como uno de los favoritos para llevarse el Balón de Oro hasta que irrumpió con fuerza su compañero, Lamine Yamal.
No hay ninguna duda que Raphinha es uno de los pesos pesados del vestuario del Barcelona. La temporada pasada le tocó llevar el brazalete de capitán en más de una ocasión y no fueron pocas las veces que salió al paso para defender a sus compañeros de algunos ataques de rivales. Su rol en el equipo no está previsto que cambie en este ejercicio aunque si que es cierto que deberá lidiar con mayor competencia.
La dirección deportiva del Barcelona siempre tuvo claro que quería reforzar la posición de extremo izquierdo y este verano ha llegado Marcus Rashford como cedido procedente del Manchester United. El delantero inglés está buscando reencontrarse con su mejor versión en el equipo azulgrana y visto su rendimiento en esta pretemporada, va por el buen camino. Rashford ya se ha estrenado como goleador, fue en el último amistoso ante el Daegu FC en Corea del Sur.
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Raphinha, por contra, se ha quedado sin ver puerta en ninguno de los tres amistosos disputados, en los que ha sido titular en todos ellos, así que intentará romper este pequeño bache goleador en el trofeo Joan Gamper ante el Como de Cesc.
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