Rafa Mir debuta en plena ola de calor

El Valencia de Baraja se estrenó contra el Castellón. Empate sin goles y a seguir entrenando, que las piernas tampoco están para mucho fuelle. Fue el debut de Dimitriesvki y Rafa Mir, aunque lo más relevante del encuentro acabó siendo la capitanía de Pepelu. Dicho eso, relatado todo lo demás. Tampoco la tarde invitaba a muchos más excesos, porque el calor era asfixiante. Baraja y Schreuder tampoco acabarían tan disgustados, a fin de cuenta sus equipos, con muchos retoques todavía por hacer, son reconocibles y se parecen a lo que ellos quieren que sean. Un Valencia ordenado y con salida a la mínima que puede, un Castellón con presión alta y que quiere ser dominador.

El estilo del Castellón es atrevido, en ocasiones hasta parece osado, pero siempre controlado. Su línea defensiva a veces parece un rombo, con Moyita entre el central y el doble pivote. De ahí que sea un equipo llamado a sufrir cuando le pillen al contragolpe. En verano las piernas pesan y seguramente esa fuera una de las causas de que el Valencia solo le cazara por velocidad en una ocasión, que erró Hugo Duro. Otra de las razones del escueto peligro de los blanquinegros, el talento que le falta. Pero el Castellón promete dar espectáculo por el planteamiento de Schreuder en su vuelta al fútbol profesional, otro entrenador que también está pendiente de que le lleguen más refuerzos, y su suerte estará más su pegada que en sus porterías a cero, de ahí el fichaje de Cipenga, otro nivel de jugador, aunque fuera Óscar Gil en la segunda mitad el que tuviera la mejor ocasión albinegra en los 90 minutos.

Lo del Valencia, nada que no supiéramos. Baraja tiene claro lo que quiere y de ahí que su mejor fichaje -que también le hacen falta, que conste- sea quedarse con todos los ya que tenía. Su alineación no fue tan lejana al mejor once que podría poner si mañana jugara contra el Barcelona en el debut de Liga. A la espera de Mosquera y Yarek, veremos si también Mamardashvili y de los lesionados Gayà, Diakhaby o Fran Pérez, el Pipo alineó su hoy mejor defensa (Thierry, Tárrega, Cenk, Vázquez), su mejor doble pivote (Pepelu y Javi Guerra) y a uno de sus dos delanteros de referencia (Hugo Duro). A Rafa Mir se lo dejó para la segunda parte, quizás por aquello de dar un aliciente a los aficionados más allá del ímpetu de los canteranos.

El paso por los vestuarios dejó a todos dentro menos a Dimitrievski. El macedonio fue el único de los 22 que repitió. A fin de cuenta Mamardashvili está de vacaciones y Jaume, en la enfermería. Lo más llamativo de la puesta en escena tras el descenso fue la posición de André Almeida, que actuó como delantero en paralelo a Rafa Mir. Baraja dejaba así claro que lo del 4-4-2 es su santo y seña este año. El joven Tejón tuvo en esa parte la mejor ocasión. A Rafa Mir, que su oportunidad a remate tan poco ortodoxo como peligroso y otra después de disparo cruzado en carrera, se le vio como a todos los demás: fatigados a la segunda carrera. El calor que hacía en Paterna invitaba a todo menos a jugar al fútbol. Pero es lo que hay. La economía no está para estadías por Europa y de ahí está pretemporada de andar por casa.

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