Radiografía de un dossier

En la Casa Blanca se ve una mano negra. Y esto, que no es novedad, sí es noticia. Porque todo sigue igual, cuando tanto es diferente. Otro presidente en la RFEF, otra cúpula arbitral e incluso otro modus operandi... pero misma guerra. La eterna. El Real Madrid se siente perjudicado por los arbitrajes. Y mucho. Siente que los grises siempre acaban cayendo del otro lado. Y que cuatro jornadas han sido más que suficientes para afirmarlo. Para reafirmarse. Desde el vestuario se habla de “preocupación” y desde la cúpula se ultima el ya famoso dossier con destino a la FIFA. El Real Madrid afila sus cuchillos; aunque nunca han dejado de estarlo.

A corto plazo, el dossier apunta hacia tres puntos. Critica el gol anulado a Güler –no comparte el criterio de “inmediatez” que se le alega–, la expulsión de Huijsen y sospecha de los fueras de juego “justitos” que le han señalado en contra. Más leña a un incendio que viene de lejos. Porque hay mucho, mucho acumulado de la temporada pasada. Hasta el punto que el dossier que se elevará a FIFA también incluirá decisiones de ese curso. Irá desde ahí, hasta el sábado, con la polémica roja a Huijsen. Un “incomprensible”.

Detalles

Se presentará en persona, no de manera telemática y contendrá múltiples informes, datos estadísticos (entre ellos, el saldo de expulsiones que tiene el Barcelona durante este siglo, en comparación con el Real Madrid: +65 y -2, respectivamente) y se aportarán vídeos de jugadas.

Además, informará a FIFA del ‘Caso Negreira’ incluyendo, por ejemplo, una noticia de EFE en la que se detalla que ‘Negreira recomendó al Barcelona “cuidar” a Gil Manzano por su proyección’. Asimismo, el dossier llevará en su interior un recuento de todos los árbitros en activo que tuvieron relación con Negreira o su hijo. Nombre a nombre. Un listado.

Ejemplo y recurso

Entre los vídeos se incluirá una acción “calcada”, según el club, de Iñigo Martínez durante un Celta-Barça . “Calcada” a la de Huijsen, claro. Son detalles de un expediente en el que se lleva tiempo trabajando, pero que ha estallado este sábado, con la roja a Dean (una que el club recurrirá; un movimiento ante el que es optimista). Cómo acabará este capítulo es una incógnita que se resolverá en los próximos días.

“Falsear la realidad”

Pero la guerra contra los árbitros continuará. Y tanto que lo hará. El “es increíble” de Xabi Alonso es casi un eufemismo del sentimiento que late en los pasillos del Bernabéu. En el vestuario la temperatura es templada, pero en las altas esferas, al rojo vivo. Desde hace tiempo existe la creencia de que se toman decisiones, de manera deliberada, para perjudicar al Real Madrid. “Han vuelto a falsear la realidad; es una vergüenza de competición”, se exclamaba anteayer en Real Madrid TV. Minutos después del silbatazo final.

“Viciado”, “corrompido”

En este sentido, conviene recordar que el pasado 3 de febrero, tras un Espanyol-Real Madrid, se emitió una carta sin precedentes a la RFEF pidiendo una “reforma estructural”, hablando de sistema “viciado”, “corrompido”, “fraudulento” y reclamando “la sustitución de aquellos árbitros con etapas bajo sospecha“. Precisamente esos árbitros que aparecerán en el dossier.

“Mecanismo para perjudicar al Real Madrid”

“Las decisiones en contra del Real Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración de la competición que ya no puede ser ignorado”, se redactó y firmó. “No se trata de errores puntuales, sino una forma de actuación recurrente, utilizada como mecanismo para perjudicar al Real Madrid”, se amplió. Todo esto sucedió tras la no roja a Carlos Romero por su durísima entrada a Mbappé. Fue un punto y aparte. Y un punto y seguido.

Turno de la FIFA

Porque la guerra continúa. Va para largo. Desde el CTA se alega que se están dando pasos en pro de la transparencia −como la explicación de las jugadas polémicas, de manera semanal− y que se están apretando tuercas defectuosas, como la excesiva intervención del VAR que se produjo durante la temporada pasada. También se ha renovado la cúpula arbitral.

Pero esto ni contenta, ni apacigua al Real Madrid. Todo lo contrario: el conflicto está escalando. Tras LaLiga, RFEF y CTA... ahora, el Real Madrid acudirá a la FIFA. Y será de manera presencial. Entregará un dossier con informes, datos estadísticos y vídeos. Denunciará que considera que sufre arbitrajes que le perjudican en las competiciones nacionales. Que habrá nuevos nombres y nuevas −o matizadas− normas, pero todo sigue igual. El sistema, ese “viciado”, “corrupto” y “fraudulento”. Ese que va contra él. Porque en la Casa Blanca se ve una mano negra.

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