Raba, de la resurrección a la vuelta de su maldición muscular
El cántabro se rompió ante el Celta justo cuando se había ganado por méritos propios con un gran rendimiento su vuelta al once. El curso pasado una dolencia muscular lo frenó en seco.
Dani Raba ha vuelto a reencontrarse con su mejor versión. También con las lesiones musculares que, a modo de maldición, se han convertido en un dique habitual de sus periodos de rendimiento óptimo. Ante el Celta, el cántabro del Leganés repitió titularidad como ante el Atlético de Madrid y, al igual que contra los colchoneros, dio una asistencia de gol que, sin embargo, acabó cercenada por dos dedos índices haciendo movimientos giratorios entre sí mientras estaba sentado en el césped con cara de disgusto.
“Cambio”, le confirmó él mismo a su cuerpo técnico. Era el minuto 69′ y acababa de sufrir un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo que, sin parte médico confirmado, apunta a mínimo una semana de baja. Si la rotura fuera más grave, podría rondar desde los diez días hasta las cuatro semanas. También fue la pierna izquierda la que frenó su espectacular evolución en el inicio de temporada.
El precedente de 2023
Ante el Eldense, el 10 de diciembre de 2023, Raba se rompió al lanzar el penalti con el que el Leganés hacía el 1-0. El parte médico: “Una lesión miotendinosa en el tercio proximal del bíceps femoral”. Aquello lo tuvo fuera de los terrenos de juego casi dos meses. Reapareció en el banquillo sin jugar el 3 de febrero de 2024, aunque no jugó de nuevo hasta seis días más tarde, ante el Levante.
Desde entonces (y con la competencia de Juan Cruz mediante) Dani Raba no volvió a ser el mismo. Antes de la lesión acumulaba siete goles y cuatro asistencias. Tras la lesión, sólo vio puerta una vez y repartió (eso sí) tes pases de gol. En la pizarra de Borja Jiménez dejó de tener el protagonismo de antaño y, con el comienzo de la temporada ya en Primera, su rol parecía ir por el mismo camino.
Mirada más allá del parón
Él mismo, con su esfuerzo y dedicación en el día a día se ganó el puesto para retornar a lo grande. Lo admite un Borja Jiménez que ha reconocido que Raba se ha ganado la titularidad de nuevo “porque ha entrenado bien y exigido al cuerpo técnico”. “Por eso cuando jugó ante el Valladolid [trofeo Villa de Leganés] y el Atlético, ha aguantado bastante. Es el fiel reflejo de qué hacer cuando no juegas: entrenar más y mejor. Estamos contentos con su rendimiento”, reconoció el técnico en la previa de la visita del Celta.
Con dos partidos de Liga (visita a Girona, duelo contra el Sevilla en Butarque) hasta el parón de noviembre por los partidos de selecciones, está por ver si Raba se recupera a tiempo para volver tras el parón y puede estar en disposición de, de nuevo, ganarse el puesto en su eterna pelea contra los problemas musculares que siempre le han limitado su gran potencial futbolístico y un talento que volvía a emerger con ganas… hasta que dos dedos índices frenaron la tendencia para pedir, de nuevo “cambio”.
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