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Quique: “Los proyectos necesitan mucha más unión”

El entrenador lamenta ver “un Getafe turbulento” y espera cambiarlo con tres puntos. ¿Su puesto peligra? “No lo sé. Controlar lo controlable”.

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¿Llega el Barça en su mejor momento y el Getafe no?

Nosotros nunca hemos llegado nunca a nuestro mejor momento. Nuestra liga está siendo complicada desde el principio. No estamos siendo el equipo de la temporada pasada y va a coincidir que jugamos contra el líder, más allá de cómo venga. En el fútbol profesional, una vez que los jugadores se visten de corto y saltan al campo puede pasar cualquier cosa. Somos optimistas. Hemos hecho cosas importantes contra equipos importantes en los últimos años y como hay jugadores parecidos o los mismos en muchos casos, vamos a intentar el máximo.

¿Qué sensaciones hay en el vestuario?

Tenemos todos la sensación de que tuvimos dos oportunidades muy lindas, contra el Valladolid y contra el Espanyol de cambiar la cara a la temporada. Tenemos que ser más estrictos internamente y saber que lo nos diferencia del partido del otro día a hoy son tres puntos dentro de un montón que se han jugado y quedan por jugar. Nuestra mirada es parecida, en una situación intensita en lo que va a de temporada, pero estamos preparados para el siguiente partido. Procuramos no arrastrar las emociones ni cuando ganamos ni cuando perdemos. Intentamos que los jugadores mantengan la confianza.

Dijo el otro día que debían exigirse más. ¿Qué ha tenido que trabajar?

La exigencia está muy bien. Yo soy el primero que quiero que los jugadores estén muy enfocados en cada partido. A veces las ganas que tenemos los entrenadores de que las cosas vayan bien al cien por cien, nos apartan de la realidad. Cuando vi nuevamente el partido me pareció que el primer tiempo fue mejor de lo que vi en directo. Que no nos nublen los puntos, las circunstancias o los resultados. A veces queremos ir por delante de las emociones y de lo que está pasando. Vamos exigiendo muchas cosas y todo lleva un orden y un ritmo.

Se habla de una posible salida de Mata. ¿En qué situación está?

A Jaime lo queremos mucho no como ex futbolista del Getafe, sino como futbolista del Getafe. Lo queremos por lo que fue, por lo que es, por lo que significa, por su comportamiento dentro del vestuario y por lo que le queda por dar al Getafe. Viene de un año muy difícil con lesiones y una operación. Cuando no tienes minutos es más difícil mostrarse. No sabemos si tomará una decisión o no. Se ha ganado decidir y lo respetamos mucho.

No parece el mejor momento para visitar al Barcelona.

Los partidos hay que cogerlos de uno en uno y vienen como vienen y en el momento que vienen. El fútbol es un deporte de dinámicas, nos interesa el estado emocional de los jugadores y tenemos que manejarnos en eso. Las dinámicas cambian en cualquier momento. La temporada pasada estábamos en crecimiento sostenido, ganamos al Real Madrid y alcanzamos una dinámica sorprendentemente buena. Nunca sabemos contra quien vamos a ganar o perder. Si no tenemos la humildad de reconocer que podemos perder con cualquiera es que no tenemos los pies en el suelo respecto a la competición que estamos jugando. También digo que podemos ganar a cualquiera. A cada escenario que vamos iremos con la sensación de que podemos ganar.

¿Qué dudas hay alrededor del equipo?

Las dudas que genera un proyecto que no acaba de despegar. Conozco un poco la historia de este club y cuando el equipo ha estado en severos problemas y en descenso. Lo que no había conocido es un Getafe turbulento cuando el equipo está intentando progresar y no da muestras de agotamiento. Da muestras de frustración. Hay jugadores que no están jugando, unos lesionados, otros que no alcanzan su nivel. Somos responsables, porque la gestión deportiva compete al entrenador. Muchas veces me siento descorazonado cuando no damos nuestro nivel, pero en el fútbol pasan estas cosas. No estamos felices, pero somos conscientes de que tres puntos lo hubieran cambiado todo y no estaríamos hablando de nada de esto. Tengo que reflexionar el motivo de que la mirada sobre un entrenador que sigue siendo el mismo cambia en función de tres puntos. ¿Qué está pasando?

¿Por qué sucede?

Creo que los proyectos son otra cosa y necesitan otro empuje. Los proyectos necesitan mucha más unión y sólo de forma conjunta y colectiva se pueden sacar adelante. Todo lo que no sea eso, es dar herramientas a los rivales. Estamos jugando una liga de diez equipos y no veo tanta inestabilidad en ninguno de los otros. Muchos de ellos están peor que nosotros y algunos muy cerca. Algo está pasando. Yo la mirada la dirijo a los jugadores.

¿Cree que su cargo puede correr peligro?

No lo sé. Controlar lo controlable como decía Phil Jackson que me encanta.

¿Cómo se puede hacer daño a este Barcelona?

El Barcelona saldrá con los jugadores que están más en forma. Todos los que no jugaron ayer serán los que jueguen el domingo. Vienen en un buen momento de forma y van a juntarse con su afición justo para celebrar un título. Haremos nuestro partido.Ya hemos ido otras veces al Camp Nou y nos hemos aguantado en pie. Será un partido de aguantar la frustración porque es un equipo que domina, recupera rápido, tiene posesiones largas, es agresivo y te mete en bloques bajos muchas veces. Es un equipo capaz de meter atrás a equipos de todos los niveles. Sabemos lo que nos vamos a encontrar y hay que evitar la frustración, ir a nuestro partido, vivir nuestros momentos jugar nuestro partido y ser lo más intensos y fuertes posible. Y como la suerte maneja sus propios planes, a ver si tiene el plan de darnos un poco y nos puede ayudar.

Munir y Alderete se fueron lesionados el domingo. ¿Cómo están?

Munir está lesionado y Omar tiene un golpe y está bien. Arambarri, ojalá se recupere, porque llevamos mucho tiempo echándole de menos.

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