Quique: “Esta temporada me dejará mella en el cuerpo”
El técnico defendió su trabajo y dedicación tras los gritos recibidos: “seguiré haciéndolo con todo el cariño aunque no me lo devuelvan”, señaló.
Soria ha rajado mucho tras el partido. ¿Qué pasa en ese vestuario?
En el vestuario no pasa nada. Somos seres humanos que nos cabreamos y decimos coas. Cuando nada más acabar el partido metes un micrófono a un jugador pueden pasar estas cosas. A mí me pasó la semana pasada. Teníamos mucha ilusión y la decepción es muy grande. Nos vemos capaces de ganar antes del partido y la frustración es muy grande. Al chico le preguntas y dice lo que se le pasa por la cabeza.
¿Puede confirmar que el vestuario está unido?
Los chicos están super unidos. Son extraordinarios y para lo que queda de temporada es mejor no buscar fantasmas donde no los hay. Son chicos fantásticos que quieren dar lo mejor. A veces no nos da. Hoy hemos entrado al partido dejando los espacios y nos ha helado a todos. Los jugadores no son robots. Al jugador le hiela la sangre. Hemos reaccionado y acariciamos la posibilidad de empatar. Nos duele en el alma perder.
¿Le parece justa la expulsión de Djené?
Cometemos un error de interpretación para que se de esa jugada y eso para mí es lo importante. Cabecea solo y recibe solo de cara. Los centrales cruzan. Hemos perdido los duelos contra su mejor jugador. Hemos sido permeables. Su mejor jugador ha estado mejor que los nuestros.
¿Le ha sorprendido el Almería en la salida?
No ha habido ninguna sorpresa. Han jugado contra nosotros así en su estadio. Cambiamos cosas antes de salir. Debéis entender lo que supone encajar un gol tan pronto en un partido tan vita. Lo hemos intentado con más imprecisiones de lo habitual en el primer tiempo. Cometimos errores por ese miedo. Creamos cinco ocasiones claras, pero nos costó reaccionar a una situación difícil.
¿Qué sintió hoy con los cantos en su contra?
Yo siento que tengo una entrega a este club superior a la que puedo. No habrá devolución posible a la entrega absoluta que yo tengo por este club desde la temporada pasada. Dedico muchísimo tiempo. Hemos jugado ochocientos mil partidos en situaciones adversas. Me estoy entregando al máximo y esta temporada me dejará mella en el cuerpo. No es normal la de emociones que estamos viviendo. Entramos en octubre cuando el equipo agonizaba y lo mantuvimos en Primera. Lo hacemos con todo el cariño del mundo, aunque no me lo devuelvan.