Sin goles no hay paraíso

Real Valladolid y Real Sociedad empataron en Zorrilla en un duelo de ritmo en el que ambos equipos mejoraron sus prestaciones respecto a sus partidos anteriores, pero sin acierto de cara a gol. Pezzolano sorprendió a propios y extraños al incluir a Juma, jugador de Sierra Leona de 18 años, que pertenece al juvenil blanquivioleta y solo había jugado un encuentro con el Promesas. El africano sacó buena nota en su debut. El Pucela ya tiene su nuevo Boyomo. Por su parte, Imanol revolucionó la delantera con la entrada de Kubo, Becker y Oskarsson, pero sigue reñido con el gol.

Ambos equipos hicieron una buena primera parte. Raúl Moro y Kubo fueron protagonistas de los 45 primeros minutos por ser la llave del ataque de sus respectivos ataques, pero sin acierto final. El blanquivioleta, pegado a la banda izquierda, generó peligro, retó a Aramburu en numerosas ocasiones y salió vencedor en algunas de ellas. Después acertó poco en el pase final. Su oportunidad más clara se produjo en cuando fue de fuera hacia adentro para golpear desde la frontal, pero el disparo se fue alto, por encima de Remiro. Y cuando el extremo conseguió entrar en el área, Zubeldia se cruzó para evitar males mayores. Moro, de alguna manera, fue el dominador de los primeros 20 minutos. Los segundos 25 fueron de Kubo. Le costó entrar al japonés en el partido, pero cuando lo hizo empezó a llevar el ritmo de ataque de los suyos con pases precisos y salidas de la presión blanquivioleta. Si Moro y Kubo fueron protagonistas positivos, Becker fue el negativo porque el surinamés tuvo las tres ocasiones más claras. Primero ante una salida rara de Hein, cruzó demasiado el balón que se paseó en paralelo a la línea de gol, después cogió al Real Valladolid en una contra, pero tardó en disparar frente al meta pucelano y cuando lo hizo, entre Amallah y Hein impidieron el gol y en el último minuto de esta primera parte cabeceó solo, pero el meta estonio detuvo sin problemas devolviendo la respiración a Zorrilla.

La Real Sociedad empujó mucho en la segunda parte, pero no le alcanzó para sumar los tres puntos porque las oportunidades no fueron aprovechadas. Y eso que Imanol llegó a jugar con Oyarzabal y Sadiq juntos en la segunda parte junto a Becker, que no estuvo nada acertado. Por su parte, el Real Valladolid supo sufrir, como pidió Pezzolano, y trabajó mucho de mediocampo hacia atrás e intentó salir. Tuvo sus ocasiones, pero no acertó. Porque ni Latasa primero, ni Moro después fueron capaces de marcar. El extremo se presentó ante Remiro, pero no supo batirle. La última media hora la Real apretó más, si cabe. Oyarzabal tuvo dos cabezazos peligrosos, Becker disparó al larguero en un tiro lateral y Sadiq también quiso asustar a Hein que estuvo seguro. Y no sólo eso, sino que Latasa, con el equipo blanquivioleta reventado de cansancio, tuvo la oportunidad de cabecear en el descuento, pero el balón se fue fuera porque en los últimos 10 minutos los pucelanos también empujaron, no se metieron en su campo y se ganaron el punto con ese empate ante una Real que mejoró, pero que sigue romo de cara a gol.

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