Puado es la esperanza

El Espanyol encara esta corta semana, se mide al Sevilla el viernes, con el objetivo de siempre (ganar) pero con más necesidades que nunca. El equipo está a dos puntos del descenso y encara un complicado calendario que empieza por el partido de Cornellà-el Prat de esta semana. Una vuelta a casa que ha de suponer la vuelta a la felicidad, en su estadio es donde están cosechando los mejores resultados, y que ha de suponer también la vuelta de Javi Puado. Tras su lesión en el campo del Betis, sufrió un esguince del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda, se ha perdido los duelos contra Mallorca y Athletic Club.

El delantero no participó en el último partido, en San Mamés, porque había entrenado muy poco con el equipo (solo una sesión) y además sintió molestias. Manolo explicó que “tenemos que tener paciencia” y además añadió que “entendemos que no hay que forzarle”. Es decir, Puado no estaba todavía al cien por cien pero en una situación límite podría haber jugado. Evidentemente, la jornada diez de Liga no lo era. Es por eso que todo hace pensar que sí podrá estar este viernes ante el Sevilla. El equipo ha regresado hoy a los entrenamientos y si todo va como debería Puado jugará el viernes.

La ausencia del delantero catalán habrá durado prácticamente un mes, pero el parón de selecciones ha jugado a su favor. Solo se ha perdido dos partidos, Mallorca y Athletic, además de la segunda parte contra el Betis (fue sustituido en el 55). El equipo perdió en el Villamarín y en San Mamés sin él en el césped, pero también fue capaz de ganar al Mallorca. Su vuelta es un argumento importante a favor del Espanyol, pues Puado más allá de ser el pichichi del equipo es un jugador fundamental para el ataque de los blanquiazules.

La de Puado no fue la única baja del equipo en San Mamés, pero seguramente sí será la única alta para el partido del Sevilla. O por lo menos la única alta relevante. Pacheco sufrió una fascitis plantar pero es el portero suplente. Ünüvar, prácticamente sin minutos, tiene una lesión en el cuádriceps. Y finalmente Calero. El central, que difícilmente llegará para el partido del viernes, lleva arrastrando molestias gran parte de la temporada. Con el regreso de Cabrera a la lista el jugador ha optado por parar y sanarse completamente de su lesión, pues hasta el momento había jugado tocado e infiltrado.

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