Problema central
El ‘no fichaje’ de Yoro deja al Madrid corto de centrales. Por ahora, la idea es tirar con Tchouameni y no traer nada más... salvo que aparezca una ganga.
El Real Madrid contaba con la presencia de Leny Yoro para redondear la plantilla 2024-25 pero el inesperado ‘no’ de la perla francesa para irse al Manchester United deja al club corto de centrales. Solo hay ahora mismo dos disponibles (Rüdiger y Militao), Alaba no volverá en plenitud al menos hasta noviembre y Vallejo se queda más por resiliencia personal que por querencia del staff técnico y del propio club. Ante esta tesitura, la entidad por ahora no se plantea poner remedio por la vía más corta, fichando. El plan es recurrir a Tchouameni como central si fuera necesario. Pero, siempre hay un pero, dejando un resquicio abierto a que pueda emerger una oportunidad de mercado. Una ganga... o plantilla cerrada.
La raíz del asunto es la renuencia del Madrid a gastar en demasía por un central teóricamente suplente. Se identificó a Yoro (18 años) como un zaguero a tiro por su enorme proyección y por su precio potencialmente asequible (acababa contrato en 2025) y se avanzó sustancialmente en su fichaje, pero la contraoferta del Manchester United ha sido demoledora. Para convencer al Lille (20M€ más que el máximo que ofrecía Madrid, contando aparte los bonus) y de manera más decisiva para atraer al futbolista, con nueve millones netos por curso y la titularidad garantizada desde el día uno. El Madrid no quiso ofrecerle ni lo uno ni otro, y el prometedor defensa francés fue anunciado ayer oficialmente como nuevo diablo rojo.
No se contemplan repescas
El Madrid no tiene localizado otro objetivo tan claro como era Yoro, por lo que no va a gastar por gastar. Tampoco en repescar algún canterano a bajo coste, como podría hacer con Mario Gila (23 años), aunque habría que negociar con el Lazio las condiciones porque el Madrid posee el 50 por ciento de los derechos del catalán pero no hay cláusula de recompra. En Italia está también, paradójicamente, Rafa Marín, vendido al Nápoles por 12 millones la semana pasada y él si tiene recompra, desde 2026. Lo que parecía un retorno a Valdebebas este mismo verano alentado por el propio club blanco tras su fructífera cesión en el Alavés sólo lo obstaculizaba que Yoro se encontraba por delante y le dejaba sin hueco. Ahora, ni una cosa ni la otra...
La entidad está más próxima a decantarse por dejar la plantilla tal cual está. También sin Alphonso Davies, que se considera una operación más cara y compleja de lo previsto. Incorporar ahora al lateral canadiense supondría reubicar incluso a Mendy como último central auxiliar, por detrás de Tchouameni, primer extintor. Eso deja al Madrid con sólo dos centrales titulares (más Tchouameni y Vallejo) en las figuras de Rüdiger y Militao para afrontar el primer título en juego (14 de agosto, Supercopa de Europa contra el Atalanta). Con una paradoja: tirar de Tchou como central significa rebajar el contingente de centrocampistas puros, ya reducido en una unidad (y qué unidad) con la retirada de Kroos. Si el rocoso medio francés tuviera que ser empleado como central, Ancelotti únicamente podría optar para la medular entre Valverde, Camavinga, Bellingham, Modric y Ceballos. Y cruzar los dedos para que no haya bajas. Esa posible necesidad de un central puro más hace que aunque el Madrid no se agite, el mercado sí.
Laporte, Diogo Leite, Hato...
Laporte se ha puesto en el horizonte de los grandes porque está por la labor de regresar de Arabia Saudí y Diogo Leite, el central portugués (25 años) del Union Berlin que viene vigilando el Madrid, sigue en el escaparate. Está tasado en 18M€ y mantiene las miradas del Bayer Leverkusen y el Milan. Otro que el Madrid seguía, por ser una posibilidad parecida a la de Yoro (proyección y libre en 2025) era Jorrel Hato, neerlandés de 18 años, pero en marzo pasado el Ajax le blindó hasta 2028 para sacarlo del tablero.
El Madrid sigue analizando con tranquilidad qué hacer, incluso mirando a La Fábrica, pero sobre todo confía en Alaba. Si su delicada recuperación es un éxito, como se espera, el club considera suficiente el trío formado por Militao, Rüdiger y el austriaco para sostener el grueso de una temporada que puede alargarse hasta los 72 partidos. Sin perder de vista una oportunidad de última hora en el sprint final de agosto. Como Kepa el año pasado...
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