Precaución con los tobillos de Sancet

Oihan Sancet debe mimar sus tobillos, único contratiempo que la laminado este curso para el mediapunta internacional del Athletic, junto con el problema muscular en su bíceps femoral tras marcar en Girona, felizmente solucionado. Es el mejor activo seguramente del equipo de Ernesto Valverde junto a los hermanos Williams. En la última cita liguera del año se marchaba cojeado en el arranque del segundo acto en el estadio de El Sadar después de ser, junto a Iñaki Williams, el mejor del equipo en otra victoria consecutiva de los leones. A Sancet, que maldecía su suerte, le aplicaban hielo en el tobillo derecho en el banquillo, el contrario al de la lesión anterior. Dos esguinces consecutivos que preocupan.

Una lástima por el estado de forma del mediapunta de Mendillorri, que emplea los tobillos con profusión en los giros y quiebros que borda cada vez que arranca sorteando contrarios con el control del balón. Los servicios médicos del club quieren solucionar, sin prisa, esta lesión para fortalecer las articulaciones de Sancet. El objetivo versa en que sane correctamente. Sin precipitaciones en vista a un calendario cargado en el mes de enero por la importancia del jugador en el esquema de Valverde.

El propio entrenador rojiblanco alertaba tras vencer a Osasuna sobre el estado físico de Sancet explicando que sufría “un pequeño esquince; tuvo uno en el pie izquierdo hace unas semanas y ahora en el derecho. Ha sido al apoyar, vamos a ver si se recupera en este tiempo de descanso”, comentaba por estos días de margen por motivo de la Navidad antes del envite de Copa en Las Gaunas. No se marcan plazos, se prefiere asegurar su total recuperación. Una traba para una enfermería vacía en Lezama una vez que Ander Herrera sorteaba una lesión en el bíceps femoral, aunque era descartado junto a Unai Gómez del envite de Pamplona.