Parejo: padre y entrenador

A sus 35 años, Dani Parejo está a pleno rendimiento en el Villarreal. Es titular indiscutible, aunque ante el Leganés fue suplente y salió en la segunda mitad, y casi siempre juega los 90 minutos. Este año incluso ha jugado los dos partidos de Copa del Rey, ante rivales de inferior categoría, pese a que en estos encuentros los técnicos los suelen aprovechar para dar descanso a sus titulares. Le queda cuerda para rato.

Sus números atestiguan que ya es una leyenda. Es el jugador número 13 de la historia de la Liga en partidos jugados (507) y si la temporada acaba bien, antes de mayo podría entrar en el top-10 del campeonato superando a tres leyendas como Iker Casillas (510), Jesús Navas (que el domingo dejó su cuenta en 516) y Leo Messi (520).

Sin embargo, Parejo no ve cerca su final. “Me queda este año de contrato y otro más. No sé lo que deparará el futuro pero me veo jugando muchos años más”, ha declarado en más de una ocasión. Eso sí, eso no quiere decir que no piense en su futuro, una vez cuelgue las botas. Y ese futuro pasa por ser entrenador. “Me estoy sacando el curso de entrenador, me gustaría entrenar, es una cosa que tengo ahí”, aseguró en FutbolJobs.

Y esta declaración no es en vano. De hecho, Parejo ya es entrenador. El jugador de Coslada se está sacando las prácticas entrenando al equipo benjamín del San José, un clásico del fútbol formativo valenciano. Y en esa plantilla de jóvenes valores juega su hijo mayor. Todo empezó cuando el técnico del equipo lo dejó. Y como Parejo asistía a todos los partidos de su hijo, dio un paso adelante.

Evidentemente, con los entrenamientos, viajes y partidos del Villarreal, hay encuentros que no puede dirigir aunque siempre intenta compatibilizar horarios para estar al frente de su San José. En los partidos se le ve concentrado y muy metido en el juego. La formación como entrenador también es muy importante para él. “Me estoy sacando el curso B de entrenador este año, el año que viene me saco el A. Siempre lo he dicho, antes de entrenar me gustaría formarme, no me gustaría terminar y al año siguiente entrar de entrenador en un equipo y funcionar”, explicó Parejo quien ya ejerce de ‘entrenador’ en sus partidos con el Villarreal.

“Ahora disfruto más el fútbol porque entiendo mucho mejor el juego y porque muchas veces cuando entiendes el juego es cuando disfrutas, cuando haces que pasen cosas, cuando anticipas una cosa que sabes que va a pasar”, explica el ‘10′ amarillo. No obstante, el centrocampista sabe que nada tiene que ver sentarse en un banquillo como entrenador que ser todavía jugador: “No es lo mismo, por ejemplo, ahora mi caso que si fuera el entrenador que trataría de tomar una serie de decisiones”.

Para el grupo de jóvenes futbolistas a los que entrena Parejo es un lujo tenerlo de entrenador. Ha pasado de ser un padre más a dirigirlos desde la banda en unos meses. Y encima tienen el privilegio de poder disfrutarlo todavía como jugador profesional. Los niños le miran con respeto y admiración, intentando absorber cada enseñanza de uno de los centrocampistas más importantes de Primera División.

Pero no solo los niños. Parejo también disfruta con esta nueva faceta que le llena por completo. Aprende y disfruta. De momento, es casi un hobbie. Pero estos comienzos le servirán para ser un día entrenador profesional, cuando deje el fútbol como jugador. El camino lo tiene claro. “Me gustaría primero entrar con un cuerpo técnico de ayudante que entienda un poco el fútbol como yo lo veo y poder vivir con ellos el día a día... aprender cómo preparar los vídeos, cómo preparar ruedas de prensa, cómo afrontar diferentes situaciones o problemas dentro de un vestuario...”, explica el jugador del Villarreal y seguramente entrenador en un futuro.

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