Parapenaltis Herrera

Sergio Herrera estudia a conciencia a sus rivales. Memoriza como lanza los penaltis cada jugador; si lo hace a la izquierda, a la derecha, por bajo, por alto o a la escuadra. Su gran aliado es Sanzol, es el entrenador de porteros del equipo pamplonés, preparando, si hace falta, una chuleta en una botella de agua por si hay penaltis en una eliminatoria de Copa. El burgalés es uno de los porteros más efectivos de LaLiga deteniendo penas máximas. Ha evitado, aproximadamente, el 50% de los penaltis que le han lanzado. A juzgar por lo visto, el Bernabéu se le da especialmente bien. El año pasado, Benzema lanzaba alto un penalti en un cara a cara con Herrera, quien era la pesadilla del francés y le había parado dos penaltis en El Sadar. Esta tarde, el damnificado ha sido Joselu.

Cierto es que Herrera ha encajado cuatro goles, demasiado castigo. Y también es cierto que Joselu no lanzó la pena máxima de la mejor manera posible. Pero no son argumentos suficientes para ensalzar los números espectaculares de Herrera parando penaltis. Sea por intuición, estudio o capacidad para poner nervioso al rival, es indiscutible que Herrera, entre otras de sus virtudes como portero, es un ‘parapenaltis’ extraordinario.