Papu Gómez, entre dos aguas

Papu Gómez centra muchos focos respecto a su futuro en el Sevilla. El argentino era a priori uno de los posibles jugadores destinados a salir de Nervión este verano por su escaso protagonismo en los últimos meses. Regresó del Mundial de Qatar lesionado y apenas tuvo minutos en el cierre liguero con José Luis Mendilibar. Su contrato expira en verano de 2024, pero las palabras del futbolistas antes del final de la última campaña presagiaron que su destino puede seguir siendo sevillista: “Tengo todavía un año de contrato con el Sevilla y quiero quedarme, me encuentro muy bien. Además, si ganamos la final iremos a la Champions League...”.

Hace unos días, fue su agente, Giusseppe Riso, el que también insistió en que nada apunta a un adiós del Papu Gómez en este verano: “El Sevilla no tiene intención de venderlo. Espero que Papu Gómez se quede en el club también la temporada que viene”. De esta forma, se abren más interrogantes sobre el futuro del atacante argentino. Su talento sigue siendo incuestionable en Nervión, pero su rol tiene más competencia de la deseada y de momento Mendilibar tiene a varias piezas por delante en su orden de preferencias.

También entra en juego el plan de necesidades del Sevilla en este contexto particular. Con sólo un año por delante de contrato, en Nervión confían en poder sacar algo de beneficio económico a su adiós si no espera a que se cumpla esa despedida en el 2024. Para ello, deben llegar ofrecimientos a la mesa sevillista y sin duda entonces habrá más dilemas en escena. Papu, por ahora, sólo piensa en ser uno más en la vuelta al trabajo programada para el cierre de esta semana.