Osasuna se reencuentra con la victoria ante un Espanyol sin recursos

Osasuna se sacó la espina tras un punto en cuatro compromisos y una imagen más que preocupante. El cuadro navarro y el Espanyol afrontaban el encuentro de Liga en situaciones completamente diferentes. Los pupilos de Diego Martínez se presentaban en El Sadar tras ganar al Valladolid y habiendo logrado cinco puntos en los tres últimos partidos. Jagoba Arrasate revolucionaba el once, haciendo cambios en todas las líneas y cambiando el sistema por un 4-1-4-1. El técnico del Espanyol también optaba por las rotaciones, aunque no tan llamativas como las de los locales.

Los de Arrasate salieron enchufados y controlando el partido. Sin embargo, fue Joselu, quien ya lleva siete goles, el que tuvo la primera ocasión clara, pero cometió falta sobre David García. Abde se encargaba de crear peligro por banda izquierda. Con el paso de los minutos, el partido fue perdiendo en intensidad y las faltas se sucedías, interrumpiendo el juego. En el minuto 24, Abde, que se mostraba muy activo, protagonizó una espectacular jugada, regateando a cuatro rivales, jugada que pudo acabar en gol. Pocos minutos después, Aleix Vidal veía como le anulaban un gol por claro fuera de juego. Los locales tenían más el balón pero les costaba llegar con claridad al área rival. El encuentro recuperaba ritmo pero en los últimos minutos de la primera mitad, volvió a tornarse bronco. Al filo del descanso, Aitor Fernández salvó un gol de Cabrera, con una muy buena mano.

La segunda mitad comenzó con la tónica de la primera, con los de Arrasate teniendo el balón mucho más que el Espanyol. En el minuto 54, El Sadar estallaba de júbilo. Ante Budimir se reencontraba con el gol. El delantero rojillo anotaba de un magistral cabezazo tras una jugada de estrategia creada por Moi Gómez y Abde. A partir de ese momento, los locales de vivieron arriba y asediaban el área del los pericos. El Espanyol lo intentaba pero le costaba mucho tener el balón. Aitor, con una gran intervención, evitó que Joselu marcara el empate a uno. A continuación fueron los rojillos quienes pudieron ampliar distancias. Un cabezazo de David García se estrelló la cruceta. Los de Diego Martínez se desesperaban al ver que el partido se les iba. Y fue así. Los puntos se quedaron en Pamplona. Los rojillos rompieron su mala racha y al Espanyol se le acabó la buena.