Órdago de Dani Sánchez Llibre: “Este es el año de la Champions”

“Voy a decir algo que hace 28 años que no digo”, se arranca Dani Sánchez Llibre. “Desde Argentona”, apostilla, mientras mira a Joan Collet y a José Luis Perelló, quienes aquel día también estaban allí. No han pasado exactamente 28, sino 23, pero se refería el presidente más longevo del Espanyol (1997-2011) a una de sus frases más míticas, la que pronunció en la Mongetada del domingo 7 de julio de 2002, que ahora repite cambiando judías por champiñones en el estreno del espacio ‘Pericos a les Cassoles’, que se emitirá todos los jueves (21:30 horas) en Betevé.

En un contexto relajado, degustando junto a los otros dos mandatarios y al presentador, Edu de Batlle, la butifarra a la Leverkusen preparada por el chef perico Jordi Asín, del legendario Bar Pinotxo (ahora en el Mercat de Sant Antoni barcelonés), Dani lanzó un decidido vaticinio sobre el destino deportivo de esta temporada 2025-26: “Este es el año de la Champions”. Tal cual. Sin paños calientes. Y con el añadido de que el programa se grabó semanas atrás, cuando el equipo no había disputado ni la mitad de las jornadas que ahora lleva.

“No lo repetiré”, completó Dani sobre su presagio, como si fuera tabú. “Un par de refuerzos en enero y vamos a Europa”, añadió por su parte Collet, quien también recordó cómo en julio de 1999 Sánchez Llibre ya fue bastante profético: “Bajábamos de Montpellier, de jugar la Intertoto, y por el camino me dice: ‘este año ganaremos la Copa”. Y la conquistaron a final de dicha temporada, en mayo del año 2000, en Mestalla.

La amena conversación en el programa que dirige Joan Renom, guioniza Dani Balaguer y realiza Ferran Miret dio para multitud de anécdotas.

La frustrada renovación del eterno capitán

Y también para un recuerdo amargo hacia la pérdida de Dani Jarque, en 2009, lo que incluso emocionó al entonces presidente. Explicó Perelló, exvicepresidente, que “Dani tuvo que llamar a Berlusconi para que abrieran el espacio aéreo. Llegaron a las cuatro de la madrugada en dos aviones. No fue dramático, sino lo siguiente”.

Y el propio Sánchez Llibre rememoró cómo apenas una semana antes de la fatídica defunción, había almorzado con el eterno capitán para renovarle el contrato: “Me dijo que un restaurante no era el lugar, pero me dio la mano y me dijo ‘cuando vuelva, lo firmo todo’. Y no volvió”. De modo que el Consejo de Administración decidió destinar buena parte de ese dinero a su hija, que lo va recibiendo aún y hasta que cumpla 18 años.

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