SEVILLA I DEL NIDO CARRASCO

“Ojalá arreglarlo con mi padre: no queremos un Málaga ni un Valencia”

El vicepresidente del Sevilla carga duramente contra su progenitor, por el que revela “una deuda de tres millones”, pero tiende la mano para acabar con la guerra.

María José López Europa Press

José María del Nido Carrasco, vicepresidente del Sevilla, valoró en Radio Sevilla el futuro deportivo y sobre todo accionarial del club nervionense con otra Junta en el futuro cercano y su padre, Del Nido Benavente, intentando asaltar el poder del club: “Por ser respetuoso con los procedimientos judiciales no me voy a pronunciar sobre el futuro. Estamos tranquilos. Llevamos cuatro años gestionando y pensamos que nos asiste la razón. Existe un pacto que impide votar el cese del Consejo, en vigor hasta 2027. Ese pacto buscaba ahuyentar al grupo de los americanos (777 Partners, fondo de inversión que tiene alrededor del 8 por ciento de las acciones), que se acercó a todos los grupos para que le vendieran sus acciones. Cuando conocimos su plan dijimos que no. Los sevillistas de toda la vida iban a gestionar el club y no tiene sentido está crispación continua y estos ataques”.

Por qué habla ahora. “Llevo cuatro años callándome y escuchando muchas opiniones que la gente no conocía. Hay que plantearse acabar con esta locura. Se ataca a los trabajadores del club, a la plantilla, al entrenador, a los trabajadores. Si alguien se quiere meter con el Sevilla, que se metan conmigo. El sevillista no está contento cuando no gana partidos. Cuando pierde el equipo me entra la misma depresión. Hemos tomado malas decisiones pero siempre pensando que eran lo mejor. Tan mal no podemos estar haciendo las cosas”.

Ataques recurrentes. “Si grabáramos esta entrevista y la pusiéramos dentro de un año o seis meses hablaríamos de lo mismo. Podíamos habernos esperado a que acabara el partido ante el Atlético a finales de diciembre para celebrar otra Junta. Se vuelve a presentar una demanda contra el Sevilla y unas medidas cautelares, mi padre vuelve a decir que el club está arruinado y que va a ser presidente del Sevilla y va a entrar como un elefante en una cacharrería. La historia se repite”.

Su futuro. “Yo nunca he dicho que vaya a ser presidente del Sevilla, sino que los órganos del club lo determinarán a final de este año. A mí me gusta ir partido a partido. Me haría mucha ilusión, yo he echado los dientes en el Sevilla. Cuando toque, si es así, hablaré”.

Su padre quiso echar a Castro. “Mi padre no quiere gestionar el club con las familias de sevillistas, quiere hacerlo con los americanos. Ése es el verdadero problema. Los cuatro firmantes dijeron que las personas de consenso que teníamos que gestionar el club éramos José Castro y yo. Jamás he traicionado ni mentido a mi padre. Las diferencias se produjeron a los 30 minutos de firmar el pacto porque él quería incumplirlo y yo me negué. Quería vivir de manera recta y conforme a mi palabra y la legalidad. A partir de ahí nuestras posturas se enfrentaron. Lo primero que me planteó mi padre es que echara a José Castro, cuando le habíamos dado cuatro años de mandato”.

Acuerdo con los americanos. “Mi padre el 13 de julio de 2020 suscribió un acuerdo con los americanos que incumple el pacto con nosotros. Acordó venderles 3.000 acciones y luego 125 acciones cada tres meses. Como colofón plantean entre ellos hacer una ampliación de capital y quedarse con el club para luego venderlo. Imagino que le interesará más ese plan. Eso está documentado. Ese acuerdo suyo también tiene 2027 como fecha de caducidad. La solución la tiene mi padre. Le hemos tenido la mano muchas veces y él no quiere. Le estamos esperando los sevillistas, lo único que no queremos es que los americanos tracen el plan que tienen pensado. Eso significaría también desistir de todas las acciones legales”.

Sufrimiento del club. “Es muy duro hablar de esto y se ha puesto en tela de juicio mi legimitidad para estar en el Sevilla. En un ambiente de tensión contínua hemos clasificado al equipo cuatro veces para Champions y hemos jugado cuatro finales y ganado dos títulos. Todo esto hace mucho daño al Sevilla. Escuchar a mi padre decir que va a echarlos a todos, que en algunas áreas hay récords y funcionan magníficamente. Mando un mensaje de apoyo y les pido que no desanimen, a pesar de que están continuamente que van a echarles de sus puestos de trabajo”.

La trampa que le puso su padre. “Una de las cosas que dice mi padre cuando valora si puedo ser presidente del Sevilla es que tengo unas 200 acciones. Tengo las mismas que cuando confiaron en mí como una persona de consenso. Tiene unas 20.000 acciones pero no cuenta las deudas que tiene asociadas a dichas acciones. Yo gestioné su patrimonio cuando estaba en la cárcel y me puse a su nombre una buena parte de esas acciones. Cuando salió yo le devolví esas acciones, que la deuda con Hacienda era suya y aparte de no tener las acciones le debo tres millones de euros, con lo que ello significa, que tengo 45 años y dos hijos. Soy su hijo y me encantaría de verdad que se acabara todo esto ya, lo visualizo”.

Por qué no fue su padre al acto de Caparrós. “No se le invitó porque queríamos que el único protagonista fue Caparrós, que era el homenajeado. Desgraciadamente se tuvieron que desviar los focos a la vista de medidas cautelares”.

Ramos, capitán. “Que Ramos sea capitán es algo de justicia por la magnitud de jugador que es y haberse criado en la carretera de Utrera. Tenemos cuatro buenos capitanes y entendimos que le correspondía uno de los brazaletes a Sergio”.

Futuro de los veteranos. “Ramos, Rakitic, Navas y Fernando estarán en el club el tiempo que quieran. Sabemos su idea y ellos saben la del club. Hablamos de palabras mayores y estarán aquí lo que quieran porque son parte del club. Ahora no es momento de hablar de eso”.

Monchi. “Todos conocen el cariño que le tengo a Monchi. Acabó la relación profesional pero no la personal. Le mando todo el cariño del mundo y espero que tenga muchos éxitos en su carrera y en su vida. Siempre lo he llamado de hermano”.

Ser padre. “He entrado en una dimensión y me hace tener más sensible con lo duro que es para mí y mi padre esta situación. No hay nada que más me gustase que arreglarme con él, como hijo y por el Sevilla. Él es muy válido para el Sevilla y si los americanos quieren una solución la buscaríamos porque no queremos un Málaga ni un Valencia. Mi padre es uno de los firmantes del pacto y tendría opinión en el pacto si no intentara dinamitarlo e incumplirlo. A los firmantes del pacto nos gustaría que mi padre volviera de manera honesta y leal, que estuviera en el Sevilla más allá de los americanos y que incluso formara parte de la gestión del Sevilla. En el pacto hay soluciones a todo, incluso que mi padre fuera presidente”.

‘Chocamanos’. “Es una técnica depurada de 45 años, hacer ese ruido, y me hace muchísima gracia. Que me digan chocamanos me hace gracia”.

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