Ocampo, clave en el resurgir cadista
Los de Sergio González duermen fuera del descenso por primera vez esta temporada. El charrúa, uno de los principales culpables.
El buen momento del Cádiz, que duerme por primera vez esta temporada fuera del descenso, tiene muchos ‘culpables’. Sin embargo, hay uno que está brillando de manera especial por su fútbol descarado: Brian Ocampo. El uruguayo es un fijo de Sergio en el costado izquierdo y cada partido que pasa se ve más sintonía con su compatriota Pacha Espino.
El extremo llegó en las últimas fechas del pasado mercado veraniego para ser un jugador diferencial, pero no ha sido hasta la reanudación de la competición tras el Mundial de Qatar cuando el uruguayo ha dejado ver su mejor fútbol. Ha participado ya en cinco de los ocho goles anotados por los amarillos en las últimas fechas.
El famoso proceso de adaptación acabó ya hace unas jornadas como evidenció su gol ante el Elche o sus asistencias en el último mes. Precisamente en el partido contra el Girona del pasado viernes fue clave para el primer gol con un buen pase de gol al área que remató Escalante. Así se adelantaron los amarillos en el Nuevo Mirandilla.
Algo similar ocurrió en la jornada anterior, cuando el Cádiz se enfrentó al Athletic en San Mamés. Ahí los amarillos salieron derrotados por goleada, pero hubo un momento de luz en el que Escalante también anotó gracias a una asistencia de Ocampo para poner el 1-1 en el marcador. Otro partido en el que el uruguayo fue clave fue contra el Elche en casa, cuando marcó el primer gol en el minuto siete para adelantar a su equipo pese a que finalmente solo sumaran un punto
Las alas cadistas brillan
Si Ocampo está mostrando un gran nivel en la banda izquierda, Bongonda está haciendo lo mismo por el otro costado. Los dos extremos son la principal baza de peligro del equipo de Sergio por su capacidad de regate, combinación por dentro y su buen tino acierto. Sin ir más lejos, el Cádiz arrolló al Girona por el buen partido que firmaron ambos en gran medida. Por ejemplo, la dupla de las bandas cadistas tocó entre quince y veinte balones más que Fali y Luis Hernández, la pareja de centrales amarilla.