Obstinados y rebeldes

Si hay un equipo antisistema, entendiéndose como antisistema, el conjunto que mejor rompe el esquema de Flick, ese es el Celta. Los vigueses, tradicionalmente son un dolor de muelas para el Barcelona, especialmente en Balaídos. Pero a ester punto hay que añadirle que los de Giráldez fueron los primeros que la temporada pasada supieron ver (junto al Espanyol de Manolo González) el truco de la defensa adelantada de Flick. Una defensa que en este inicio de curso está dando más sustos que alegrías. Pero por mucho que haga aguas, parece claro que esta noche en Balaídos (21 horas Movistar LaLiga) Flick no va a cambiar su manera de jugar. Para obstinado él y para rebelde, el Celta de Giráldez (sigue el partido en directo en AS.com).

Un Celta que viene, según palabras de Flick, “de una mejor dinámica que el Barcelona”. Con los números en la mano, nadie puede discutir esa premisa. Cuatro partidos seguidos ganados y una exhibición en Zagreb con un equipo tirando a suplente en el que quizás Iago Aspas, otro que ante el Barça se da festines, jugando demasiados minutos. El moañés apunta a suplente de entrada mañana, pero nadie duda de que cuando salga, que saldrá, puede sembrar el pánico por su visión de juego y pases al espacio.

Sospechosos habituales del Celta para hacer daño al Barça, además de Aspas, hay varios. Jutglà puede aplicar la ley del ex y es de los que mejor van al espacio, ahí donde al Barça le hacen pupa. También está Borja Iglesias, otro que tal, y que ya ante el Barça se ha dado alegrías. Y luego está el coco: Bryan Zaragoza, jugador que con el Granada y Osasuna ya fue una pesadilla para el Barcelona y que ahora espera al equipo catalán vestido de celeste.

No parece que esta vez vaya a poder amargarle la vida el extremo malagueño a Jules Koundé, al que le tiene comida la moral. El francés se retiró del entrenamiento de ayer a causa de un golpe y Flick no confía en tenerle en Vigo como lateral, lo que en principio supondría que Eric García, con su nariz rota y la máscara debe de jugar como lateral. Este chico hace de todo.

El resto del equipo blaugrana sólo ofrece una duda en la alineación respecto al que jugó en Brujas. Se da por hecha la más que posible entrada de Lewandowski por Rashford para buscar más continuidad en el juego.

Luego está la actitud y aplicar lo que dijo Flick: “Lo que se habla en el vestuario debe aplicarse en el campo”. Y eso ante el equipo más anti-Flick que hay.

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