Nuevo Mestalla: el pilar de credibilidad al que quiere agarrarse el Valencia Lim
Los técnicos de la Concejalía de Actividades estudian la última documentación que le presente el Valencia, que prepara una presentación pública del proyecto este jueves en el esqueleto del estadio de la Avenida de las Cortes Valencianas
“La credibilidad del Valencia de Peter Lim es nula”. La frase la dijo hace meses Ximo Puig, aunque en la actualidad se le puede atribuir a cualquiera de los políticos valencianos y a la mayoría de aficionados blanquinegros. La salida de Anil Murthy de Mestalla ha cambiado el talante de los gestores blanquinegros, que desde entonces se vienen reuniendo con diferentes colectivos para recomponer unos puentes destruidos, si bien, otra frase que se repite en las últimas semanas en el entorno che es “hacen falta hechos, no solo palabras”.
El Valencia de Lim, cuya cabeza visible ahora por Mestalla es el director general interino Sean Bai, tiene dos caminos para tratar de recuperar esa credibilidad perdida: uno es la planificación deportiva, un equipo entregado para su liderazgo a Gennaro Gattuso y que está pendiente del mercado para solventar sus males económicos y recomponerse para ser competitivo; otro es el Nuevo Mestalla, un estadio cuyas obras llevan paralizadas desde 2009 y que sigue sin acuerdos entre el club y las instituciones correspondientes para fijar fecha de reanudación.
Presentación de nueva documentación y garantías
El Valencia ha dado también un paso para reconducir esta situación. Recientemente ha entregado nueva documentación en el Ayuntamiento y en la Generalitat. En concreto, a la concejalía de Actividades que gestiona Lucía Beamud entregó una modificación de licencias, con matices técnicos para cumplir con varias premisas que figuraban en los convenios firmados entre Valencia y Ayuntamiento en los albores del estadio, entre 2005 y 2007, como un aforo de hasta 70.000 espectadores (escalonado en fases) y una cubierta de paneles solares asumida por el club (en el último proyecto presentado la construcción de la cubierta quedaba pendiente de hallar inversores para su financiación). Por otra parte, a la Consellería de Territori de Rafael Climent también le presentaron nueva documentación, en su caso alegaciones a la nulidad de la ATE de Mestalla, solicitando además otra reunión formal.
Ahora los técnicos del Ayuntamiento están estudiando la documentación de licencias presentada, que desde el consistorio se augura que llevará un tiempo, aunque se trata de un proyecto prioritario y por lo tanto se agilizarán los plazos al máximo. El Ayuntamiento, además del aforo de 70.000 espectadores, focalizará su atención en el plan de movilidad y servicios del proyecto presentado, en especial lo relativo a zonas de aparcamiento en el estadio. Por su parte, la Conselleria de Territori está cotejando las agendas para fijar una nueva reunión con el club, que sería la primera desde que dejara de ser presidente Anil Murthy.
Presentación del proyecto en el esqueleto del nuevo estadio
El Valencia, mientras, prepara una presentación del proyecto. El club tiene previsto ofrecer este jueves una rueda de prensa en el propio esqueleto del recinto, en una obra que empezó a construirse en 2007 en la Avenida de las Cortés Valencianas. Allí, los diferentes departamentos vinculados a la reanudación, construcción y explotación del estadio darán a conocer a la opinión pública el proyecto que obra en poder de las instituciones. De nuevo serán palabras, aunque transformables en hechos si tras el estudio de los técnicos municipales y autonómicos se da el visto bueno.
El Valencia, según se señala desde el propio club, en su documentación presentada también amplia las garantías de financiación. En este sentido, el Instituto Valenciano de Finanzas, en su informe entregado a la Conselleria de Economía, hablaba de garantías “insuficientes”, en concreto las relativas a los 40 millones de euros que calcula el club que le hará falta para acabar el estadio más allá de los 80 millones (más o menos) que destinará de CVC. Esas garantías “reforzadas” de las que habla el Valencia son relativas a documentación bancaria.
Los 80 millones de CVC no tienen fecha de caducidad
Los fondos de CVC, según consulta de AS a la Liga, los va a tener a su disposición el Valencia hasta que se resuelva el entuerto del estadio o, bien, hasta que el club comunicara que no quiere hacer uso de ellos. Dicho de otra manera, los fondos no desaparecerían en el caso de que el tema del estadio acabara en los tribunales por alguna de las partes y su resolución se dilatara en el tiempo. Eso sí, el Valencia solo podrá hacer uso de esos 80 millones si previamente justifica que su destino será para mejorar infraestructuras, en su caso concreto, la reanudación de las obras del estadio. De ahí que los 80 millones de CVC sean claves para el interés del Valencia de Lim de acabar el recinto, una instalación que cambiaría el panorama económico del club, ya que en el futuro le permitirá aumentar sus ingresos y, a su vez, la venta del actual Mestalla reducir su deuda.