Nuevas directrices arbitrales

El balón está a punto de rodar en LaLiga. El Comité Técnico de Árbitros lleva más de dos semanas ultimando cada detalle con su plantilla de colegiados y este martes ha hecho oficial la hoja de ruta que van a seguir. Dicho estamento ha hecho público lo que se podría considerar como los ‘Diez mandamientos’ arbitrales para la nueva campaña. En ella se aclara cómo deber ser el uso del VAR (filosofía de mínima interferencia y máximo beneficio), qué es mano y qué no lo es, novedades a la hora de sacar amarilla o roja a este tipo de acciones, la cruzada contra la protesta de los jugadores, el tiempo efectivo y la novedad de un cambio extra durante los partidos en caso de conmoción cerebral. Algunas son leyes que ya se conocían, pero que se van a reforzar en su aplicación.

Agarrones

El colectivo arbitral va a ser más dura contra los agarrones dentro del área. Es uno de los puntos en los que se van a fijar más los trencillas. Además, la directriz es que ya no vale advertir tanto, sino que también habrá que sancionar a aquellos jugadores que dentro del área se agarren.

Un cambio extra por conmoción cerebral

En las competiciones de Primera y Segunda División de la presente temporada, ha sido aprobada la sustitución adicional permanente en caso de conmoción cerebral, sujeta al protocolo incluido en las Reglas de Juego. Es decir, si un futbolista sufre un golpe en la cabeza y el médico asegura que no puede continuar, ese equipo podrá realizar una sustitución extra sin descontar una de las cinco que tiene de base. Lo que lleva a que un club podría realizar hasta seis cambios en un mismo partido.

Más jugadores calentando

Durante el partido, podrán realizar ejercicios de calentamiento en la banda de banquillos un máximo de cinco jugadores por equipo acompañados por el preparador físico. Hasta ahora, en LaLiga solo estaba permitido que calentaran tres por club, algo que en competiciones europeas no sucedía. Cada equipo realizará este calentamiento en la mitad de la banda en la que esté ubicado su banquillo. Esta modificación ha sido incluida en todas las competiciones de ámbito nacional.

Sanción de las manos

En cuanto a la sanción disciplinaria a aplicar en las jugadas de manos sancionables, se mantiene el cambio llevado a cabo la temporada pasada en la valoración de las manos que bloquean un remate a portería. Hasta aquel momento todas ellas eran sancionadas con tarjeta amarilla salvo que evitaran una ocasión manifiesta de gol que se castigaban con tarjeta roja. A partir de la temporada pasada se entiende que, las primeras, no tienen por qué considerarse como un ataque prometedor por lo que los árbitros se abstendrán de amonestar en esta clase de acciones. Por otro lado, aquellas manos punibles no voluntarias que sean sancionadas como penalti reducirán su sanción disciplinaria un grado, siguiendo el principio utilizado para aquellas infracciones dentro del área en las que se valora como atenuante la posibilidad de disputa de balón con un contrario.

¿Cuándo se considera que existe infracción por mano?

Mano voluntaria: cuando un jugador toca el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón.

Mano en posición antinatural: jugador que ocupa con su brazo/mano un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia de ello, corta el pase de un contrario, un disparo a portería, etc. Este tipo de situaciones abarca casos en los que la mano o brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo; o que la mano o brazo están claramente despegados por encima del hombro.

Mano inmediata a gol, incluso si es accidental: el jugador que logra el tanto marca gol directamente con la mano o el brazo, incluso si es de manera accidental; o marca gol inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

¿Cuándo no es mano?

Cuando la mano está en posición natural

Manos pegadas o próximas al cuerpo: Si la mano o el brazo están cerca del cuerpo y no se encuentran en una posición antinatural con la que se consiga ocupar más espacio.

Manos apoyadas o hacia el apoyo: Si la mano está apoyada o camino del apoyo. Mano como herramienta de soporte para mantener el equilibrio. Si el jugador cae y la mano o el brazo quedan entre el cuerpo y el punto de apoyo en el suelo, pero no alejadas del cuerpo hacia un lado o en vertical.

Mano tras balón jugado por el propio jugador: si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano/brazo.

Mano procedente de un despeje de un compañero de equipo: Si el balón proviene directamente del despeje del compañero y el balón llega inesperadamente a otro defensor, impactándole en la mano o brazo.

Gol tras mano accidental e inmediata de un compañero. Si el jugador marca gol inmediatamente después de que el balón le toque de manera accidental en la mano o el brazo a un compañero.

Gol tras mano accidental no inmediata: El jugador que logra el tanto después de que el balón le toque en la mano o el brazo de manera accidental, pero la acción no es inmediata porque se produce una conducción de balón durante una cierta distancia, un regate a un adversario, etc

Evitar penaltitos

El Comité Técnico de Árbitros ha insistido a su plantilla que no sancionen los denominados pequeños, sino que la sanción de un penalti debe corresponder a un acción clara y significativa de infracción por parte de un defensor, con una correlación entre la causa y el efecto, con la suficiente intensidad que justifique la sanción. Del mismo modo, la instrucción dada a los Árbitros VAR es que, en el caso de contactos leves, no intervengan para recomendar al árbitro su sanción, y sí para cancelar penaltis que hayan sido erróneamente sancionados en el terreno de juego.

Uso del VAR

Se mantiene la filosofía de mínima interferencia, máximo beneficio. Además, esta temporada los árbitros contarán con la ayuda de fuera de juego semiautomático. Herramienta que ayudará a dictaminar si existe posición ilegal o no de forma más precisa y rápida.

Protestas

El Comité Técnico de Árbitros refuerza su cruzada de luchar contra las protestas de los jugadores y corrillos. De esta forma, se seguirá el ejemplo de FIFA y UEFA y solo se permitirá que sea el capitán quien se acerque el árbitro para pedir explicaciones y hablar sobre ciertas jugadas. “Esta interacción debe llevarse a cabo desde el respeto mutuo. Si este principio se quebrantase, el árbitro tomará las correspondientes decisiones disciplinarias. El resto de jugadores NO pueden aproximarse a ningún miembro del equipo arbitral mostrando disconformidad con cualquiera de las decisiones tomadas. En caso de incumplimiento, serán amonestados”, advierte el CTA.

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