Noche para olvidar en Mestalla

La noche de ayer no fue una noche cualquiera en Mestalla. Fue una noche que se recordará durante años porque el club parece haber tocado fondo. El equipo es colista y es el segundo, pero Valencia de la historia a estas alturas de la temporada y, lo peor de todo, es que la afición está harta y lo demuestra partido tras partido.

La noche empezó con una concentración en los aledaños del estadio para protestar, una vez más, por la gestión de Peter Lim al frente del club. En los últimos años ha sido habitual que se produjesen este tipo de manifestaciones en la previa de los partidos que el Valencia jugaba de local. En esta ocasión el detonante fue la situación vivida por un aficionado (Dani Cuesta) que fue retenido hace unas semanas en Singapur. Cerca de 2000 personas, ataviados con banderas amarillas con el lema ‘Lim Go Home’ se han dado cita en las puertas de Mestalla.

Sin más, el partido comenzó y el juego del equipo era de los que gustaban en las gradas. Los de Baraja salieron por todas y pronto se han puesto por delante en el marcador. La afición animaba y, parecía, que iba a ser una noche feliz. Nada más lejos de la realidad. Las Palmas empezó a generar fútbol y remontó el encuentro. Pepelu fue expulsado y cayeron algunos objetos al césped que fueron recogidos por Gil Manzano. El conjunto canario marcó el tercero y empezó el terremoto cuando el colegiado pitó el final del encuentro.

Tras el partido, miles de aficionados se citaron en la puerta del palco para protestar enérgicamente contra la directiva del club y amenazando con asaltar el estadio al grito de “no vais a salir”. La policía nacional acordonó la entrada del palco y lo jugadores y los directivos no podían abandonar el estadio. Pasaba el tiempo y cada vez había más gente protestando. Los canticos iban dirigidos a Peter Lim, Layhoon Chan, Miguel Ángel Corona, Javier Solís y también protagonistas del pasado del club durante el proceso de venta como Amadeo Salvo.

Los jugadores, habitualmente, dejan sus coches en el garaje de las oficinas del club que están a poco más de 100 metros de Mestalla. Los aficionados se marcharon hacia la puerta del aparcamiento y, algún exaltado, llegó a quemar un contenedor que pronto fue apagado. Los cuerpos de seguridad del estado tuvieron que cargar contra la multitud para que la cosa fuera a mayores. Pepelu, muy afectado por lo ocurrido sobre el césped y por la situación dramática que está viviendo el equipo, abandonó el estadio llorando.

Los directivos abandonaron el estadio por la salida contraria a la puerta del palco. Salieron por la Avenida de Aragón donde no había ningún aficionado esperando. Los jugadores, escoltados por la policía, acudieron en masa al aparcamiento donde tenían estacionados sus vehículos y se marcharon a casa.

No se recordaba una situación tan tensa desde el 26 de enero de 2023 cuando el Valencia perdió ante el Athletic Club en Copa del Rey y miles de aficionados actuaron de una forma similar a la vivida anoche. Aquel día será recordado por el incidente con Yunus Musah al que le zarandearon su coche cuando quería abandonar el estadio. La de anoche será recordada como una noche negra en la historia del Valencia. La afición está harta.

Un detenido y siete identificados tras los altercados

Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, ha hablado sobre los incidentes ocurridos en Mestalla: “La Policía Nacional, ante una situación de actos que comprometían el orden público y ponían en peligro las personas que estaban allí, actuó ante una escalada de actos violentos, como la quema de mobiliario urbano o el lanzamientos de objetos. Se ha detenido a una persona por alteración del orden público y además se han identificado a siete personas. Vamos a trabajar para garantizar la seguridad de todas las personas que acudan a Mestalla”.

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