Nianzou, 20m€ en el banquillo
Los fallos en Girona han condenado al central francés, que llegó el pasado verano como uno de los fichajes más caros en la historia del Sevilla.
Tanguy Nianzou ha visto desde el banquillo de manera íntegra los tres últimos partidos ligueros del Sevilla, ante Cádiz, Elche y Barcelona. Ni un minuto en estas jornadas para el central francés, que sí que jugó contra Osasuna en los cuartos de final de Copa, aunque no consiguió redimirse (eliminación nervionense, 2-1) de los fallos letales cometidos en Girona, sobre todo en una salida del balón casi en el descuento que costó al menos el empate al equipo de Sampaoli.
En Girona, por cierto, Tanguy Nianzou había logrado inaugurar el marcador. La capacidad anotadora a balón parado (tres goles lleva de cabeza, uno en cada competición) es la única virtud que aparece después de que Monchi viera en el jugador francés al sustituto de Jules Koundé el pasado verano. 16 millones fijos más otros cuatro en variables debe abonar el Sevilla al Bayern de Múnich por el joven central, que todavía tiene apenas 20 años. Sólo Jules Koundé (20, más cinco en variables) y Rony Lopes (una cifra similar), Muriel (21 millones), Promes, Suso y En-Nesyri (los tres 20 millones) han supuesto desembolsos superiores en la historia del club de Nervión.
Pero, en la línea de una desastrosa planificación veraniega, Nianzou no arranca. Hasta este último mes, salvo por una lesión muscular y una sanción, casi siempre había contado tanto para Julen Lopetegui como para Jorge Sampaoli. Sus últimos fallos, llueve sobre mojado, han colmado la gota de la paciencia del entrenador argentino, que ahora cuenta con el también francés Loic Badé y parecía haber recuperado a Rekik para el centro de la defensa.
El brasileño Marcao, otro central que llegó para esta temporada, lleva lesionado más de la mitad del curso y tras pasar por el quirófano deberá estar algunas semanas de baja más. Dolberg, Januzaj e Isco se han marcado en el mercado invernal... Prácticamente, ni uno de los futbolistas que llegaron para reforzar el equipo ha funcionado y las esperanzas depositadas en Nianzou, que al menos estaba jugando, se consumen ahora al ver cómo el futbolista calienta banquillo sine die.