Nervión se llena de sonrisas

Las sonrisas vuelven al Sevilla. El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán despertó las de los más pequeños en la víspera del día de Reyes con un entrenamiento abierto al público en el día después del triunfo ante el Linares en la Copa del Rey. Miles de hinchas sevillistas aprovecharon la ocasión para acudir a la sesión dirigida por Jorge Sampaoli y el club preparó regalos destinados a los más pequeños en un día muy especial para todos. Reinó el buen ambiente y la felicidad de los niños en el día previo a su día más esperado. La ilusión de los presentes tuvo una alianza perfecta con los futbolistas del equipo sevillista, volcados con esta iniciativa repleta de sonrisas. El club informó que se alcanzó la cifra de 18.732 aficionados en el entrenamiento del Sánchez-Pizjuán.

No dudaron los hinchas en responder a la llamada del club y a llenar de color las gradas del recinto nervionense. Brillaron con luz propia los más pequeños, deseosos de saludar a sus ídolos y de vislumbrar los métodos de trabajo de su equipo con Jorge Sampaoli como hombre a los mandos. El técnico dispuso de una sesión suave en ritmo para tratar de recuperar el mejor tono físico de su plantilla a las puertas de otro choque de gran importancia el fin de semana ante el Getafe. La unión equipo-afición puede resultar decisiva para que los resultados encuentren un hilo de esperanza en plena situación de dudas tanto a nivel de juego como de sensaciones.

Una de las notas positivas de la sesión fue la presencia en el entrenamiento de Loic Badé. El último fichaje del Sevilla, llegado este invierno como cedido por el Rennes, se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros y levantó expectación entre los aficionados presentes. Se espera que su estreno con la camiseta sevillista pueda llegar en los próximos encuentros tras haberse perdido el choque de la Copa del Rey ante el Linares. Se trata de un refuerzo de lujo para Sampaoli en un centro de la defensa muy dañado por las bajas.