“Nadie, ni quien quiera ser campeón de Liga, se juega más que nosotros”

Vivió toda suerte de experiencias Luis García como futbolista en los derbis con el Barcelona. Pero se estrena como entrenador en una tesitura compleja, con el Espanyol obligado a puntuar, o directamente a ganar, para mantener la esperanza de la permanencia. Ante un rival que además puede proclamarse campeón de Liga en el RCDE Stadium, lo tiene claro el técnico: “No hay nada comparable a jugarte el descenso, te juegas tu prestigio, el trabajo de muchos años, el sufrimiento de tu gente. Nadie se juega más que nosotros”.

¿Algún jugador es duda, además de Gragera?

Por suerte sólo tenemos a Gragera, el resto de la plantilla está perfectamente para competir el partido.

Futbolísticamente, ¿qué debe hacer el Espanyol para puntuar ante el Barcelona?

Ser nosotros más que nunca. El equipo y el staff tenemos identificado cuándo somos fuertes, poderosos, cuando estamos más cerca de ganar un partido. Lo más importante es ser intensos, agresivos, y con pelota con personalidad. Replicarlo en el tiempo.

El Barcelona se juega el título de Liga…

No hay mayor aliciente que un derbi y que nos jugamos muchísimo más que ellos. No hay nada comparable a jugarte el descenso, te juegas tu prestigio, el trabajo de muchos años, el sufrimiento de tu gente. Nadie se juega más que nosotros, ni el que quiera ser campeón de Liga.

Para detener al Barcelona, ¿es la mejor manera tener el balón?

No siento otra. En el mundo del fútbol se puede atacar y defender de muchas maneras. Si el Barça hace el partido que tiene previsto, de tener mucho balón y que el rival sea temeroso, nosotros debemos ser capaces de hacer un partido incómodo con o sin balón. Debemos ser un equipo agresivo, intenso y que con balón bajemos dos marchas sobre la actitud defensiva para tener esa calma.

¿Qué le parece que el Barça se haya entrenado sólo tres veces esta semana?

Cada uno gestiona su plantilla de la mejor manera, si él lo ha hecho es porque creía que era lo más conveniente.

Ha dicho Xavi que aprendió de usted en el curso de entrenador.

Fue un curso donde compartimos muchísimas cosas, crecimos mucho gracias a la retroalimentación de quienes componíamos el curso. Agradezco mucho sus palabras.

¿Cuál es la clave, el aspecto mental o el futbolístico?

Es todo. En los derbis sabemos que no hay diferencias, clasificación ni nada, y nosotros nos lo jugamos absolutamente todo. Hay que meterlo en una olla y mezclarlo bien.

¿Qué le pide a Joselu?

Lo veo muy bien, muy implicado, con muchas ganas de seguir mejorando. Lleva 14 goles, es fundamental, nos ayuda a estirar a la defensa rival, a referenciar a los centrales… Por eso está en el equipo nacional, no creo en las casualidades y espero que hasta el final nos ayude más.

¿Cómo están mentalmente los jugadores?

Los he visto fortísimos desde el primer día. Nosotros venimos con una idea bastante diferente a lo que estaban haciendo, pero en una situación complicada hay que tener mucha personalidad para desarrollarla. Los jugadores se están olvidando de la situación y eso nos está haciendo crecer, nos está acercando a las victorias. Se lo agradezco, porque yo he estado con la soga al cuello y es difícil no creer en las falsas seguridades, como estar mejor cuanto más lejos está el balón de la portería. Ellos lo están sabiendo manejar.

¿Es un partido a vida o muerte?

Cuando uno se juega muchísimo y ellos el título, aunque pueden conseguirlo sin jugar o la semana que viene, debemos tener calma, ser conscientes de que es un derbi. Los jugadores están muy enchufados, con muchas ganas de partido. La semana se ha hecho larga.

El Barcelona está jugando con cuatro centrocampistas. ¿Cómo se genera igualdad?

Es una gran pregunta pero no la voy a desvelar, porque ayudaría a Xavi. Su plantilla es capaz de jugar con cuatro centrocampistas, con dos extremos porque ha vuelto Dembélé… Nosotros hemos trabajado sobre todo lo que nos podremos encontrar en fase defensiva, pero también en fase ofensiva para hacerles daño.

Con tanto en juego, ¿el equipo debe sacar la rabia contenida?

No es una sobreexcitación peligrosa. Es un día para sentirnos más que nunca orgullosos de ser del Espanyol, para dejárnoslo absolutamente todo.