Nacho tiene la última palabra

El Madrid empieza a moverse en materia de renovaciones. Como ya contó AS, el club blanco ya ha instado a Ceballos a que se sienten ambas partes para extender la vinculación del utrerano más allá del 30 de junio. Asensio está a la espera de propuesta y, mientras, está firmando goles y asistencias con las que cargarse de razón. Lo de Benzema está hecho, lo de Kroos también parece encarrilado y Modric sabe que tendrá propuesta para seguir un curso más gracias a su gran rendimiento, pese a sus 36 años. Y en el caso de Nacho, todo está en manos del canterano.

El alcalaíno, de 33 años, finaliza su actual vinculación con el Madrid el próximo 30 de junio. Lleva en el club blanco desde 2001, cuando entró para formar parte del Alevín A, y desde entonces fue escalando en la jerarquía del fútbol formativo madridista. Debutó con el primer equipo en 2011, a las órdenes de José Mourinho, en la temporada 2011-12 logró el ascenso a Segunda con un Castilla brillante (le acompañaban su hermano Álex, Jesé, Morata, Joselu...) y desde la 2012-13 es integrante de la primera plantilla. Es segundo capitán blanco, por detrás de Benzema. Y en estos momentos su continuidad en el Madrid no está en absoluto asegurada. Aunque la decisión será suya y sólo suya.

Los representantes de Nacho y el Real Madrid ya establecieron contactos a principios de temporada, cuando el central estaba jugando muy poco debido a que Ancelotti daba prioridad a que tuviesen minutos Militao, Alaba y Rüdiger; entonces, en aquel momento en que cabría esperar que Nacho se pensase si le convenía seguir de blanco, ambas partes acordaron los términos de una renovación por un año, hasta junio de 2024, y se emplazaron a encontrarse de nuevo al final de la temporada para la firma del acuerdo y para darle carácter oficial.

Pero en los últimos meses tuvo lugar una paradoja: Nacho comenzó a contar mucho más para Ancelotti, favorecido por las lesiones de compañeros y por esa polivalencia que le hace ser útil en todos los puestos de la defensa; pero le entraron las dudas, principalmente debido a que algunos clubes de la Premier han deslizado a sus representantes que están en disposición de ofrecerle hasta dos y tres años de contrato, y conservándole la categoría salarial. En el Madrid, él lo sabe bien, la norma cuando se supera la treintena es que se renueva año a año. Así ha sido con Modric y así será con Benzema, con Kroos y con Nacho, si finalmente este decide seguir.

Porque la palabra la tiene el canterano. En el club blanco no le presionan para que tome una decisión, se le va a esperar todo lo que haga falta como una deferencia hacia un jugador que ha sido parte importante de la etapa más gloriosa del Real Madrid desde los años 50 (ha estado en las plantillas de las últimas cinco Champions). Se considera que es una posición suficientemente bien cubierta como para aguantar a que Nacho traslade su decisión. Aunque si finalmente se marcha, el club se moverá en el mercado para buscar un sustituto; no se confía en Vallejo para que sea el cuarto central de la plantilla, Ancelotti no cuenta con él y en Valdebebas lo saben. Pero confían en el Madrid en que Nacho opte por seguir de blanco para cumplir su sueño de cerrar su carrera como un ‘One Club Man’.

Ancelotti premia a Nacho

Tras la llegada de Rüdiger al Real Madrid el pasado verano, el alcalaíno se olía que esta temporada podía ser complicada para él y así fue antes del Mundial. Pero en los últimos meses le ha dado un giro a la situación y ya suma 2.234 minutos. Es el cuarto central del equipo en minutos, pero ha acumulado una buena cantidad de participaciones y en el duelo ante el Celta, Ancelotti le eligió por delante de Lucas Vázquez para que fuese lateral derecho. Una muestra de que el italiano le quiere todo lo contento que sea posible, pues no quiere perder una figura como la suya en el vestuario, un perfil integrador y muy trabajador que aporta soluciones en varios lugares del campo.

A finales de marzo, Nacho trasladó sus dudas sobre la decisión que iba a tomar: “Vivo el presente, estoy en el mejor momento de mi carrera. Mi temporada empezó siendo muy complicada, no me sentía importante, pero ahora todo ha cambiado. Estoy contento, como cada verano hablaremos del futuro con el club. Si llego y el Madrid me dice que no cuenta conmigo, ¿qué hago? Si las cosas van como hasta ahora, va a ser muy fácil. Aquí lo tengo todo y sé que en otro sitio no voy a estar mejor. No se trata de que me dé más años o más confianza el Madrid, es ser importante. Al principio no lo era, me sentía bien, pero no era correspondido. No he tomado la decisión y no haría nada sin ir de la mano del club”.

Lo que sí saben en el Madrid por boca de Nacho es que, si se marcha, lo hará a un club extranjero. No quiere enfrentarse a su Madrid de forma recurrente y así se lo ha hecho saber a equipos que se le han acercado a lo largo de los años, como Valencia y Sevilla. Siempre ha tenido un cartel importante en Italia, desde donde se le acercaron Juventus, Roma y Nápoles, entre otros. Pero ahora es la Premier la que tienta a Nacho, que tiene en sus manos la decisión de seguir o no en el Real Madrid.