Munir: “El Leganés tiene ambición por jugar bien, eso le vendrá mejor a mi estilo”

Munir El Haddadi (El Escorial, 29 años) sonríe con la picardía de quien ya sabe por dónde le va a llegar todo. Los balones. Las preguntas. “Siempre me preguntáis eso”, ha respondido divertido, relajado, en su puesta de largo como jugador del Leganés (compartida con el central ecuatoriano Jackson Porozo), cuando le han cuestionado por el número de goles que va a hacer en una temporada en la que él, más que guarismos, se pone como objetivo las sensaciones. Recuperar aquella versión que hizo que apostaran por él grandes como el Valencia o el Sevilla tras dejar el Barça. Y para conseguirlo, tiene claro que ha encontrado en banquillo del Leganés un aliado infalible: la pizarra de Borja Jiménez.

“El Leganés tiene ambición por jugar bien. Eso me vendrá mejor”, ha respondido cuando le han preguntado por qué no logró triunfar en el Getafe o por qué su rendimiento en Las Palmas no fue el esperado. “En Getafe pasamos por una racha muy mala. Estuvimos peleando por no descender. Eso hace que se complique todo. El juego era más directo. Al Leganés le gusta jugar más”, ha empezado a explicar con respecto al eterno rival pepinero.

En Las Palmas, cuenta Munir, había todo lo contrario. Gusto por jugar… pero quizá demasiado y con un único modelo de juego. “Mi mentalidad [en Las Palmas] es siempre la misma [que en Leganés]. En Las Palmas debíamos sacar la pelota jugada de un área para llegar al otra. Aquí con dos tres pases nos podemos plantar arriba y crear más ocasiones de gol”, ha continuado explicando.

Aún necesita ritmo

Para verle disfrutando de estas virtudes todavía le queda tiempo. Porque le falta forma física. Después de un verano sin equipo, ayer se estrenó en la lista contra Las Palmas precisamente, pero sin apenas pretemporada en las piernas. “Bueno… calenté un poco para que me viera el míster, pero sólo llevo un día y medio de entrenamiento”, admitió. También reconoció que el proyecto del Leganés le gustó mucho, pero que también le atrajo la idea de jugar cerca de su casa.

“Soy de aquí, y estar cerca ayuda. El proyecto me lo explicó Txema [Indias, director deportivo del Leganés]. Es un proyecto ambicioso. Ya vi el equipo algunos partidos de la pasada temporada. Competitivos, humildes, trabajadores, pega en mi ADN. Puedo aportar mi granito de arena para cumplir el objetivo”, insistió.

La permanencia y nada más

Y él, al contrario que Renato Tapia (el fichaje que más alto ha puesto el listón fijándose en la zona media de la tabla), insiste en que la permanencia debe ser lo que traten de conseguir él y todos sus compañeros. “Esto es muy largo. Lo importante es hacer las cosas bien desde el primer momento. Hemos empezado con un buen arranque. Nunca sabe qué puede pasar. Hay que tener el objetivo claro que es mantener la categoría”, insistió en sintonía con el discurso de Borja Jiménez.

Por cierto que con Munir, el abulense tendrá un amplio abanico de opciones ofensivas, aunque a él le gusta jugar por detrás del delantero referente. “Donde me siento más cómodo es detrás de un punta. Eso me permite girarme, estar cerca del área… pero al final yo jugaré donde el míster me necesite. He jugado en bandas, en punta de mediapunta… donde pueda aportar. Me adapto”, insistió sin borrarse del gesto esa sonrisa que se las sabe todas. Dentro del césped. También fuera.

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