Multa de 4.000 euros y 12 meses por los insultos racistas a Vinicius

El racismo tiene castigo: 4.000 euros y 12 meses sin entrar en un recinto deportivo. Es la sentencia de la Comisión Permanente contra el abonado del Mallorca que profirió insultos racistas a Vinicius (durante el Mallorca-Real Madrid del 5 de febrero). Tras un arduo trabajo de la Policía y los servicios de investigación, se localizó al individuo en cuestión: un joven de 20 años... que 13 días después volvió a insultar. Fue la Policía quien abrió rápidamente expediente y propuso una sanción: 3.000 euros y seis meses sin entrar en un recinto deportivo. Pero la Comisión ha ido más allá, subiendo esta pena a los 4.000 euros y doblando el ‘veto’.

Desde el Mallorca se aplaude la decisión: el club bermellón fue el primero que emitió un comunicado condenando los hechos, manifestando públicamente el sonrojo por que un aficionado suyo hubiese obrado así y ofreciéndose a colaborar para localizarlo. En el Real Madrid, como no podía ser de otra manera, el veredicto también ha sido muy aplaudido. Una sanción ejemplarizante para quien, de manera deplorable, gritó: “Vinicius, mono” y “Vinicius eres un mono”.

Reincidente

El racista, además, no ha ofrecido síntomas de arrepentimiento. Según fuentes de la investigación, sólo 13 días después volvió a ser detectado profiriendo insultos racistas a un jugador del Villarreal, en el encuentro celebrado en Son Moix. La seguridad, ya en sobreaviso, lo detectó y ahora se enfrenta a una segunda sanción. Desde esta misma vía se aclara que los insultos “no fueron secundados” por quienes le rodeaban en la Grada Lluis Sitjar, ubicada en el Fondo Sur del estadio.