Morata se despide de la plantilla en Los Ángeles de San Rafael
El delantero acudió a despedirse primero de los dirigentes rojiblancos en el Metropolitano y, después, a Segovia para decirle adiós personalmente a sus compañeros y cuerpo técnico.
Álvaro Morata se ha despedido ya del Atlético. El delantero, que vuela mañana a Italia, acudió a primera hora de la tarde al Metropolitano para hablar con los directivos, Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil, y explicar las razones de su marcha. Pero no solo eso, Morata, uno de los futbolistas más queridos de la plantilla rojiblanca, quiso también despedirse de manera personal de todos sus compañeros y, justo después, a las siete de la tarde, acudió a Los Ángeles de San Rafael, Segovia, donde permanece concentrado el equipo del Cholo esta semana y estaba también Andrea Berta desde primera hora de la tarde.
El delantero volará mañana a Milán para pasar el reconocimiento médico con el equipo entrenado por Fonseca, que paga su cláusula de rescisión, de 15 millones de euros desde que el octubre pasado el delantero ampliara su vínculo con el club rojiblanco y rebajara en cinco millones el precio de su libertad. En su cabeza sólo había dos opciones.
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La familia, importante en la decisión
La primera era continuar en España y el Atleti, donde anhelaba cumplir el sueño que ya logró con la Selección, levantar títulos (Nations League y Eurocopa, la última como capitán). La segunda, regresar a Italia, de donde es su mujer, Alice Campello, nacida en Mestre, Venecia, situada a 300 kilómetros de Milán, el que será el nuevo hogar de la familia. Morata firma por cuatro temporadas.
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