Montjuïc le pide más ‘heavy metal’ al Barça

Si el Madrid que le gusta a Ancelotti es rock and roll, el Barça de Flick que ha empezado la temporada es heavy metal. Una máquina demoledora que lleva unas cuantas semanas atropellando rivales a discreción con un fútbol total (22 goles en seis partidos), y al que ni los golpes en forma de rodillas rotas han detenido de momento. La afición del Barça ha atendido a este inicio de competición entre estupefacta, incrédula y feliz. Navega en la ola buena, pero el asunto se pone cada vez más cuesta arriba. Antes del partido contra el Villarreal, el asunto era que el Barça sólo tenía 14 jugadores de campo disponibles del primer equipo. Dos de ellos, Pau Víctor y Casadó, recién llegados (sigue en directo el partido de hoy en As.com).

Ahora se ha quedado también sin Ter Stegen, que estará ocho meses fuera, así que el foco se ha dirigido a la portería. Los últimos partidos de Iñaki Peña la temporada pasada, antes de que el alemán se recuperase de su operación de ciática, dejaron un recuerdo amargo en la afición, especialmente uno en el que gateó a por un balón sin sentido el día del 3-5 contra Villarreal, metido en la dinámica perdedora de un equipo extraviado. Antes, sin embargo, había tenido partidos de gran nivel.

El alicantino, que el otro día ya le hizo una buena parada a Pepé, está molesto. Cree que se le está menospreciando de puertas hacia fuera. De momento, Flick le ha dado públicamente respaldo. No deja de ser un portero que ha pasado por todas las categorías inferiores de la Selección y lo que necesita es hacer portería cada tres días. Pero, a sus 25 años, ya no es un crío. Sabe que tiene un tribunal de oposición escrutándole hasta enero.

Iñaki Peña es uno de los nombres del partido contra el Getafe, pero la estrella en el escenario es Lamine Yamal. Barcelona está llena de camisetas con el número 19. Grandes y chicos han encontrado un héroe. Aunque suena demasiado grueso para un futbolista de 17 años, nadie puede cerrar los ojos. Asistimos a una explosión histórica, como su pase de exterior a Raphinha en La Cerámica. Pero Flick debe ir con pies de plomo. Apenas ha descansado un cuarto de hora desde que empezó la temporada. Lamine, Koundé, Iñigo, Lewandowski o Pedri son jugadores susceptibles de rotar, pero después del once de Vila-real, cualquier pronóstico resulta atrevido.

El Getafe, que la temporada pasada se llevó cuatro goles de Montjuïc en la mochila después de un extraño por kamikaze planteamiento de Bordalás, llega antepenúltimo. Todavía no ha ganado un solo partido, pero Bordalás reivindicó ayer que su equipo es el sexto que más tira de la competición. Sólo que necesita más de treinta disparos para marcar… Así lo tendría imposible esta noche.