Montilivi se le queda pequeño al Girona

El Girona es el club de moda en el fútbol europeo. Y como tal, la entidad rojiblanca lo nota a nivel de seguimiento y cada vez más aficionados quieren ver en directo los encuentros del bloque de Míchel y seguir de cerca a los jugadores. Un claro ejemplo fue el que el pasado jueves, el club montó una firma de autógrafos de Viktor Tsygankov y Artem Dovbyk en su tienda oficial en Girona y se llegaron a vivir dos horas de cola. La ilusión es máxima y visto el crecimiento de la ‘Gironamanía’, la entidad tiene como prioridad un proyecto: la ampliación y mejora de Montilivi.

El estadio se le está empezando a quedar pequeño al equipo gerundense y en los dos últimos encuentros, ante el Athletic y Valencia, se colgó el cartel de ‘no hay billetes’ y lo mismo ha sucedido ya para el duelo del próximo 3 de enero de 2024 ante el Atlético. La directiva quiere aprovechar el tirón de ser líderes en Primera para hacer ver al ayuntamiento que es vital un proyecto para Montilivi y hace días que se mantuvo una reunión a tres bandas, Girona, Ayuntamiento y Generalitat, para ver si es viable o no mejorar Montilivi. Delfí Geli ya lleva tiempo pronunciando que “merecemos un estadio mejor porque hay muchas necesidades. Queremos un estadio de Primera y es que hace tiempo que le venimos dedicando muchos recursos. Se han de hacer obras”. La capacidad actual de Montilivi es de 14.600 espectadores y la cifra que baraja, y ha presentado el Girona en su proyecto, es de ampliarlo entre 4.000 y 5.000. Lo ideal, un estadio de 20.000 espectadores. “Estamos vendiendo todas las entradas partido tras partido, hay gente que se queda fuera. Hay mucha demanda y nos gustaría crecer. Cada día tenemos una masa social más importante”, apostilló Geli.

El Girona, gracias a sus 41 puntos actuales, ya sabe que la próxima temporada volverá a competir en Primera. Esto es primordial para hacer ‘fuerza’ y que su solicitud de reforma y ampliación del estadio sea atendida. Pero hay más, y es la posible clasificación para jugar en Europa. Las opciones rojiblancas son muy altas de estar el próximo curso en Champions o Europa League y el club no quiere perder el tiempo. Si hay billete para Europa tocará mejorar las instalaciones y a la entidad no quiere sustos. El alcalde de Girona, Lluc Salellas, quiere remar al lado del club y avisó, días atrás, que “seguiremos reuniéndonos porque no queremos ir a última hora. Hay que planificar y cuando esté claro el tema, a trabajar”. Toca aprovechar el momento porque, además, la promoción para la ciudad es inmejorable: “Es un privilegio, que el Girona esté líder es una de las mejores promociones que podemos tener para la ciudad”, apostilló Salellas.

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