SEVILLA

Monchi-Sampaoli, en efervescencia

El director deportivo y el técnico idean las claves de un mes de enero que debe dejar varios refuerzos en Nervión para escapar de la crisis deportiva.

Miguel Morenatti

El Sevilla mira al mañana con tintes de optimismo. Lo hace desde la confianza fabricada por su dirección deportiva y renovada por su banquillo. Hay una alianza firme entre Monchi y Sampaoli y a ella se agarra el devenir de un equipo que se encuentra en serias dificultades a estas alturas de campaña. La dupla está en efervevescencia: idea las claves de un mes de enero que puede resultar decisivo en las aspiraciones de escapar de este mal momento y potenciar un plantel que hasta hace escasos días peleaba por los puestos de Champions League y por coronarse en casi cualquier competición. El club tiene plena fe en sus dos hombres llamados a variar el actual rumbo de las cosas.

En la sesión de entrenamiento de esta mañana en la ciudad deportiva, pudo verse un ambiente de total cordialidad y alegría entre el director deportivo sevillista y su técnico, un Sampaoli que sigue esperando respuestas del mercado para contar más piezas de altura en su plantel, sobre todo ante el caos propiciado en parte por el cúmulo de lesiones. En relación a los rendimientos minimizados, él mismo pretende encargarse de variar un contexto que sorprendió a muchos. Cree que hay mucho más fútbol en el presente plantel pese a que también admitió que las carencias son numerosas.

La carrera se reanuda este viernes en Vigo, aunque quizás haya que esperar algo más para vislumbrar las claves del nuevo Sevilla, el que pretende reinventar Monchi desde la dirección deportiva en la medida en que los números se lo permitan y el que Sampaoli desea hacer despegar con la misma filosofía que siempre implantó en sus equipos. En el vestuario, este parón sirvió para motivar y creer que hay talento para mucho más. Varias piezas con cierta desconexión pretenden recuperar su peso en este equipo y Sampaoli no dudará en entregarles otra oportunidad. Mientras, Monchi ya maneja cartas que puedan revolucionar la baraja.

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