Momento Asencio

El Real Madrid encara el regreso de la actividad liguera con un panorama defensivo complejo. La lesión de Militao con la selección brasileña ante Túnez, las molestias que mantienen a Dean Huijsen entre algodones -sin disputar un solo minuto con España en este parón-, el estado físico todavía incierto de David Alaba, que finalmente no tuvo participación con Austria, y la recuperación aún incompleta de Rüdiger -quien podría entrar en la convocatoria frente al Elche, aunque con escasas opciones reales de jugar- han abierto un escenario inesperado: ha llegado el momento de Raúl Asencio.

El central canario, de 22 años, ya dio un paso adelante antes del parón, cuando sorprendió al colarse en el once titular ante el Rayo Vallecano. Aquella titularidad, que en un principio parecía circunstancial, terminó convirtiéndose en la confirmación de su rehabilitación y de su madurez futbolística. Asencio completó los 90 minutos con la autoridad que demostró a lo largo de la temporada pasada.

Estuvo imperial en defensa: tres despejes solventes, un tiro bloqueado y, sobre todo, una entrada salvadora en un contragolpe rayista que amenazaba con convertirse en un gol doloroso para los blancos. Pero no solo destacó por su rigor defensivo.

Si Huijsen no llega a tiempo para el duelo ante el Elche, Asencio volverá a ser clave también en la salida de balón. Contra el Rayo fue el segundo jugador con más pases del encuentro, completando 49 de los 54 que intentó, un imponente 91% de acierto que evidencia su serenidad bajo presión y su capacidad para dar fluidez al juego desde el eje de la zaga.

El canterano grancanario es consciente de que el contexto lo señala. Las bajas en defensa han abierto una puerta que pocas veces se presenta con tanta claridad en un club del tamaño del Real Madrid. Con Xabi Alonso afrontando un rompecabezas en la línea defensiva, Asencio tiene ante sí una oportunidad de oro para consolidarse.

La tendrá por la extraña circunstancia en el resto de la defensa, pero también por su gran estado de forma. Para demostrar que su irrupción no es temporal, sino el inicio de un lugar propio en la estructura madridista. Este es, sin duda, su momento. Y el joven central parece dispuesto a aprovecharlo.

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