Modric no tiene fin

Muchos veían fecha de caducidad al paso de Luka Modric por el Real Madrid, fijada para el término de la temporada 2020-21, la última de la extensión de contrato que firmó en 2016 (originalmente era hasta 2020, pero su designación como Balón de Oro 2018 añadió automáticamente un curso más a la vinculación). Pero el croata sorprendió firmando un curso brillante a las órdenes de Zidane, por nivel y, sobre todo, por constancia: jugó 3.718 minutos, superando con mucho los 2.628 que había disputado en la temporada anterior.

De ahí que el Madrid no dudase en ofrecerle una temporada más, a la vista de que su rendimiento seguía siendo óptimo, pese a la edad. Un acierto total: 3.435 minutos la pasada campaña, anotando tres goles y dando 12 asistencias. El croata fue clave en la consecución de los tres títulos cosechados (Supercopa de España, Liga y Champions) y el club, una vez más, prefirió no mirar el DNI y sí el rendimiento para ofrecerle una temporada más, hasta junio de 2023. Bien es cierto que Modric ayudó mucho con su actitud a que estas renovaciones llegasen, aceptando con una sonrisa las peticiones de bajada de sueldo que el Madrid le solicitó para paliar los efectos de la pandemia de COVID-19 en la caja.

Pero no deja de ser sorprendente que, en el fútbol ultra-físico de hoy, un jugador de casi 37 años siga teniendo sitio en uno de los equipos punteros del Viejo Continente: actualmente tiene 36, pero hará los 37 el 9 de septiembre, recién arrancada la temporada 2022-23. O lo que es lo mismo, acabará la campaña al borde de los 38, momento para el cual el Real Madrid no se cierra ninguna puerta: si su rendimiento sigue siendo el mismo, volverá a tener una oferta sobre la mesa para seguir de blanco. Continúe o no, lo que es prácticamente seguro (solo una lesión grave podría impedirlo) es que entrará a lo largo de la temporada que empieza en el Top-5 de los jugadores más longevos que han vestido la camiseta blanca.

Modric cuida de su cuerpo

Actualmente ocupa el noveno puesto, con 36 años y 259 días (tomando como referencia su último partido oficial, esto es, la final de la Champions de París ante el Liverpool). Pero en este curso 2022-23 tiene a tiro a Peña, Santamaría, Miguel Ángel y Gento. En caso de que el Madrid llegase a la final de la próxima Champions (10 de junio de 2023) y él la jugase, se colocaría con 37 años y 271 días, a solo diez días de Di Stéfano, el cuarto de la lista.

Para atacar los primeros puestos del ranking necesitaría otro curso más de blanco, algo que se antoja complicado, pero no imposible: desde hace años trabaja con el kinesiólogo Vlatko Vucetic para alargar su carrera. “Está enfocado en su cuerpo, en la preparación, en el entrenamiento, en la prevención... Puede jugar hasta los 40 años”, dijo Vucetic en una entrevista con AS el pasado marzo.