Miguel: “Ante el Barça teníamos claro que no se podía repetir la imagen contra la Real Sociedad”

Miguel de la Fuente (Tudela de Duero, 25 años) tiene en las distancias cortas la pausa y el sosiego que son antítesis de su estilo sobre el terreno de juego. Cuando pisa el verde, ejerce de búfalo desbocado, todo potencia y choque. Nada que ver el futbolista con la persona serena que, durante cerca de una hora, ha acompañado este miércoles a sus compañeros Sergio y Munir, junto al entrenador del Leganés, Borja Jiménez y a la capitana del equipo femenino, a Eva Sánchez, en la ya tradicional entrega de regalos navideños a los ingresados (grandes, pequeños) en el Hospital Universitario Severo Ochoa de la ciudad.

Casi 60 minutos que han empezado con retraso (cosas de una sesión intensa de entrenamiento), pero que han servido de bálsamo temporal a personas que, durante estas fechas, maridan sus dificultades con un espíritu navideño que ejerce de analgésico ante problemas de salud. Y si la sonrisa es terapia, el Leganés ha sido hoy terapeuta de enfermos que, al menos por unos segundos, han dibujado bajo sus mascarillas la ilusión de sentirse ellos mismos protagonistas frente a los héroes que, hace sólo unos días, fueron capaces de tumbar al FC Barcelona.

“¡Les teníais que haber metido 10!”, espeta uno de ellos a Miguel a la entrada del centro hospitalario poco antes de que el ariete dejara claro que, puestos a hablar de terapias, lo de Montjuïc ha sido, para ellos, para el equipo, un ansiolítico eficaz. “Anímicamente lo de la Real Sociedad nos había dejado tocados”, empieza explicar con la voz baja y la mirada tímida un Miguel que repite por activa y por pasiva que el 0-3 de los Txuri-Urdin en Butarque había sido resultado doloroso no tanto por el marcador (que también) como por el cómo se produjo.

“Dmitrovic fue el jugador del partido”

“Antes de jugar contra el Barcelona teníamos claro que no podíamos quedarnos con esa imagen”, continúa. “Sabemos que esto es Primera y que, en un mal día, cualquiera puede pasarte por encima. Contra la Real no estuvimos acertados. Es verdad que faltó algo de fortuna. Fueron superiores, pero teníamos que darle la vuelta a eso”, insiste. “Así que salimos en casa del líder con ganas de pelear y hacerles el partido difícil”, cuenta un Miguel que coloca a Marko Dmitrovic como el verdadero héroe del partido.

“Fue la figura del partido”, repite cuando se le recuerda que el arquero serbio puso, al contrario que Miguel, el mérito del triunfo en el colectivo. El ariete está de acuerdo, pero sabe que sin las estiradas del guardameta, nada de lo vivido esa noche habría sido posible. “Aún haciendo nuestro mejor partido, todos los jugadores necesitamos que esté ahí. El mérito de la victoria es completamente suyo”, insiste este delantero que, pese a llevar sólo un gol, está haciendo una temporada sensacional.

“Estoy contento, estoy teniendo minutos. Todos los jugadores queremos jugar. Estoy contento con mi trabajo pese a que no llega una gran cantidad de goles. Estoy contento con lo que me pide el míster, y tengo confianza en mí mismo. Creo que va a ser un año bonito para mí y para el equipo”, valora antes de pedirle a 2025 “conseguir el objetivo, porque sólo con eso estaríamos contento”, y de charlar con el penúltimo aficionado que le pide un saludo que Miguel, con pausa y sosiego, le devuelve sin dudar.

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